Silencioso regreso
Kate Middleton reaparece con un conmovedor mensaje en X
La princesa de Gales regresa al deber público.
Desde el vídeo en el que anunciaba estar en tratamiento de cáncer, la princesa de Gales no había vuelto a dar señales de vida. Lo ha hecho ahora en X (antes Twitter) junto al príncipe William. El matrimonio ha querido enviar sus pensamientos y mejores deseos a Australia este fin de semana, después del terrible ataque con cuchillo ocurrido en Sydney.
En su reaparición tras la cirugía abdominal a la que fue sometida el pasado mes de enero, la princesa pedía "algo de tiempo, espacio y privacidad" mientras completaba el ciclo de quimioterapia. Aunque no reveló el tipo de cáncer que padece, Kate ofreció al mundo una visión conmovedora de cómo afrontó el diagnóstico y cómo le contó a su familia la noticia.
Tras aquel anuncio, los príncipes de Gales se tomaron un descanso de sus deberes reales que coincidían además con las vacaciones de Semana Santa de sus hijos, los príncipes George, Charlotte y Louis. Hace unos días, el príncipe acudía junto a su primogénito al partido del Aston Villa intentando recuperar la normalidad de su día a día.
También el heredero al trono británico era visto en Norfolk con su suegra, Carole Middleton, que está resultando un gran apoyo para la familia.
Ahora, la princesa parece haber dado un paso adelante al publicar en su cuenta oficial X un conmovedor mensaje: "Estamos conmocionados y entristecidos por los terribles acontecimientos ocurridos hoy en Sydney. Nuestros pensamientos están con todos los afectados, incluidos los seres queridos de los perdidos y los heroicos socorristas que arriesgaron sus propias vidas para salvar a otros".
La pareja firmó la declaración con "W & C".
Aunque fuera del ojo público, la princesa ha mantenido su trabajo en casa. Según "The Telegraph", Kate continuó trabajando durante los primeros meses del año en su iniciativa Early Years, estudiando nvestigaciones para mejorar la vida de los bebés. El Centro de la Fundación Real de la Princesa para la Primera Infancia financió una prueba de cuatro meses de duración de una herramienta de observación de bebés, que podría ser utilizada por visitadores sanitarios para mejorar la forma en que detectan signos de desarrollo social y emocional en niños pequeños.
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