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Desvelado el secreto de belleza de la reina Camilla: veneno de abeja

Los secretos de belleza de la esposa de Carlos III al descubierto después de que su terapeuta haya sido autorizada como proveedora de la casa real británica.

La reina Camilla vuelve al trabajo con un vestido pichi de color negro
La reina Camilla, en su vuelta al trabajo tras su baja por enfermedadGtres

Detrás de la imagen siempre impecable, y natural, de la reina Camilla se encuentra Deborah Mitchell. La empresaria inglesa ha revolucionado el mundo de los tratamientos faciales con su exclusiva fórmula a base de veneno de abeja, que han cautivado a la esposa de Carlos III.

Royal Warrant ha reconocido sus innovadoras técnicas para el cuidado de la piel, siendo proveedora de la casa real británica. "Es una sensación increíble. Se me pone la piel de gallina", confiesa la empresaria a "Daily Mail".

El producto estrella de Mitchell es el Bee Sting que se vende a 120 euros si lo aplica la propia Deborah y a 54 si lo realiza un miembro de su equipo. El tratamiento dura una hora y en él se incluye una selección de productos orgánicos, entre los que destaca la Mascarilla de Veneno de Abeja. Tras el tratamiento, las líneas de expresión se suavizan y la piel luce una hidratación profunda.

La reina Camilla aferrada a su paraguas
La reina Camilla aferrada a su paraguas Gtres

El veneno de abeja contiene toxinas naturales que imitan el efecto de una picadura, lo que provoca el aumento del flujo sanguíneo en la zona para estimular el rejuvenecimiento y mejorar de forma natural la producción de colágeno y elastina que dan la firmeza a la piel. Es indoloro y sirve de catalizador para que la piel absorba mejor el oxígeno y los nutrientes. Además, también ayuda a combatir los eczemas, la rosácea y el acné.

Deborah Mitchel define a la reina Camilla, a la que lleva tratando desde 2006, como "una mujer increíble que se preocupa mucho por los demás". En entrevista al diario británico la empresaria afirma que Camilla es fan de la mascarilla Gold Bee Venom Mask, que cuesta 450 euros, y que actúa como alternativa al botox. Contiene un veneno de abeja poco común conocido como Abeetoxin, del que tan solo se producen 500 frascos al año.