Carlos III se habría refugiado en la fe para encontrar consuelo por su complicada relación con el príncipe Harry: "Siempre será el hijo más querido de Carlos"

El rey Carlos III busca consuelo para aliviar su dolor ante su distanciamiento con su hijo menor, el príncipe Harry. Ahora, el monarca ha buscado consuelo en líderes espirituales de la fe cristiana para encontrar una forma de sobrellevar el dolor que le ha causado la separación, según ha revelado una fuente al ‘The Mail on Sunday’. "Harry siempre será el hijo más querido de Carlos. Extraña el vínculo que alguna vez tuvieron y lo quiere de vuelta por razones personales, independientemente de que él y Meghan Markle no quieran regresar a la vida real", ha relatado el informante.

No obstante, la reconciliación no parece cercana, ya que las tensiones se han agravado en los últimos meses. A pesar de un breve acercamiento en febrero, debido a la preocupación del príncipe Harry ante el diagnóstico de cáncer de su padre, las comunicaciones entre ellos vuelven a ser escasas. Personas cercanas al príncipe, relatan que el soberano ha dejado de responder a las llamadas y cartas, a su hijo, lo que ha hecho mella en su complicada relación.

El príncipe Guillermo, ¿ha pasado página?

La reconciliación no solo requeriría que Carlos III olvidase sus rencillas, sino también que mediara en la turbulenta relación entre sus hijos. Amigos cercanos a los príncipes de Gales aseguraban al tabloide británico que el príncipe Guillermo había "pasado página" en ese capítulo de su vida. "La confianza que estaba implícita en su relación se ha ido para siempre. Incluso si es posible lograr algún tipo de reconciliación gestionada, nunca será más que superficial", explicaron.

Además, hace unas semanas se conocía una nueva información sobre el día en el que murió Isabel II. En aquella mañana de septiembre, Harry le habría mandado un mensaje a su hermano mayor preguntándole si él y Kate iban a volar a Escocia y, de ser así, cuándo tenían pensado hacerlo. Sin embargo, su mensaje no habría obtenido ninguna respuesta. Pese a todo ello, el soberano inglés busca frenar la disputa cuanto antes. "No quiere que años de discordia y desarmonía empañen su reinado", ha asegurado la fuente.