Aniversario
El príncipe Andrés, tres años alejado de sus funciones públicas por el caso Eipstein
¿Cómo ha cambiado la vida del hijo de Isabel II desde entonces?
Hoy se cumplen 3 años desde que el príncipe Andrés abandonó sus funciones públicas tras verse involucrado en el escándalo de Jeffrey Epstein, acusado de tráfico sexual de menores. El hijo de la reina Isabel II, a través de un comunicado, decidió hacerse a un lado de la esfera pública e institucional de la corona británica para no manchar la imagen de la familia real. En el mensaje, aseguraba que todo lo sucedido había supuesto un “importante trastorno” para la familia real británica y su madre, la difunta reina de Inglaterra, apoyó a su hijo a alejarse de la vida pública. “Continúo lamentando inequívocamente mis erróneos vínculos con Jeffrey Epstein” dijo en el comunicado.
El caso Eipstein fue uno de los más sonados de los últimos años a nivel mundial y la vinculación del duque de York con el empresario y su amistad puso en el punto de mira a la corona británica y la imagen de esta. Para evitar que se ensuciase, se tomó rápidamente la drástica decisión de que Andrés de Inglaterra abandonase todas sus funciones. El hijo de Isabel II no tuvo más remedio que admitir que se había hospedado en unas cuántas ocasiones en algunas de las residencias de Eipstein.
Virginia Giuffre, una mujer estadounidense, tras salir a la luz el escándalo, aseguró que fue forzada a mantener relaciones sexuales con el príncipe Andrés cuando tenía 17 años, algo que el hijo de la reina Isabel II negó rotundamente. Finalmente, en febrero de 2022, ambos llegaron a un acuerdo económico extrajudicial y se cerró el caso. A pesar de que defendió su versión hasta el final, el duque de York decidió pagar la cifra estipulada la demandante antes que sentarse en el banquillo de los acusados. El príncipe Andrés pagó 14 millones de euros, 12 millones de libras aproximadamente a Virginia Giuffre para borrar su nombre de esta historia, aunque su imagen y la de la corona ha quedado manchada con este capítulo tan negro. Toda la familia aportó su granito de arena, económicamente hablando, para que el duque de York terminase con esta pesadilla cuanto antes.
En enero de 2022, al saber la reina Isabel II que su hijo se tenía que sentar en el banquillo de los acusados, le retiró los títulos militares y los patronazgos reales, dejando bien clara la posición de Buckingham frente al conflicto por el bien de la corona. Finalmente, el duque de York zanjó esta escándalo con dinero pero su imagen ya está manchada. El pasado mes de septiembre, con la muerte de la reina Isabel II, sufrió algún que otro abucheo y grito por parte de ciudadanos. En una ocasión, le gritaron “viejo enfermo” durante el cortejo fúnebre de su madre.