A la infanta Elena no le gusta el excesivo exhibicionismo de su hija Victoria Federica

El excesivo protagonismo de Victoria Federica en el ámbito social no le gusta nada a su madre, la infanta Elena, que se distingue por su discreción y su rechazo al exhibicionismo.

El alarde de Vic, presumiendo de ropa y complementos carísimos, molesta a su progenitora, a la que tampoco le agrada la vida “loca” de su hija. En este aspecto, difiere, y mucho, con la percepción que nos da el padre de la joven, Jaime de Marichalar, quien no ha dudado en llevarse a Vic a los exclusivos desfiles de moda de París.

En estos días junto a las pasarelas, Victoria ha presumido de llevar una vida rodeada de lujos y caprichos caros, bolsos de dos mil quinientos euros, o latas del carísimo caviar iraní.

En el palacio de la Zarzuela, residencia de los reyes Felipe y Letizia, también creen que no beneficia a la real familia la ostentación de Vic, sobre todo en este tiempo de pandemia en el que tantos españoles están pasando necesidades económicas.

Igualmente, Marichalar, la infanta y nuestros reyes se suelen quejar de los malos ejemplos que está dando Froilán, el hermano de Victoria Federica, con sus inadecuadas actitudes en discotecas, que le colocan en mal lugar y en foco de noticias nada afortunadas. A doña Elena y su exmarido les han salido sus hijos demasiado díscolos, se les han ido de las manos, nada que ver con sus primos urdangarines y las hijas de nuestro monarca, más conscientes de su estatus familiar y del papel que deben desempeñar en la vida pública.