El cumpleaños más triste de la princesa Charlene

Charlene de Mónacocumple hoy 44 años. Lejos de ser un día de celebración, la esposa del príncipe Alberto afronta su cumpleaños más triste, alejada de su familia a la que no sabe cuándo podrá volver a ver y aislada en un centro de Suiza donde continúa su recuperación física y mental.

La princesa lleva ya casi un año fuera del Principado. La exdeportista viajó a Sudáfrica a comienzos del año pasado donde tuvo que ser intervenida hasta en tres ocasiones debido a una infección otorrinolaringológica, tras someterse a un levantamiento de senos paranasales e injerto óseo.,por la que se temió por su vida.

El pasado 16 de noviembre, ocho días después de que la exnadadora aterrizara en Mónaco tras su larga estancia en Sudáfrica, Palacio anunciaba su retirada temporal de la vida pública con el fin de que recuperara su salud y empezara un “período de calma y descanso”. Poco después se daba a conocer que la sudafricana ingresaba en una clínica de lujo en Suiza.

Charlene hecha de menos a sus mellizos, Jacques y Gabriella, de 7 años, a los que ha visto en contadas ocasiones. Y los pequeños tampoco llevan bien vivir alejados de su madre a la que desde entonces han visto en contadas ocasiones.

La ausencia de la princesa Charlene también está afectando a su labor institucional, de la que lleva alejada desde entonces. Su lugar está siendo ocupado por sus cuñadas, las princesas Carolina y Estefanía de Mónaco, que acompañan a su hermano Alberto siempre que ésste las requiere. También los niños se han convertido en el principal apoyo de Alberto de Mónaco para cumplir con los compromisos oficiales, a pesar de que hasta entonces se habían mantenido alejados del foco mediático.

Respecto al regreso de Charlene a Mónaco, todo es una incógnita. Aunque parece que su reaparición podría producirse con motivo de las próximas fiestas de Santa Devota, que se celebran los días 26 y 27 de enero. En caso de que así fuera, su regreso coincidiría precisamente con una de sus últimas citas públicas antes de que pusiera rumbo a Sudáfrica. Un viaje que no esperaba se complicara y que fuera el motivo por el que aún sigue lejos de su familia.

La última vez que se pronunció públicamente fue el pasado 26 de diciembre, tras el fallecimiento de Desmond Tutu, el Premio Nobel de la Paz al que admiraba y con quien colaboró en varias causas benéficas. Lo hizo a través de su perfil de Instagram, plataforma que le ha servido de canal de comunicación desde que en mayo de 2021 se trasladó a Sudáfrica, el viaje que marcó un antes y un después en su vida.