Doña Sofía brilla en solitario en la apertura del Teatro Real por la ausencia de los Reyes en Palma

Doña Sofía inauguró anoche la apertura de la vigésimoquinta temporada de ópera con La Cenerentola, de Gioachino Rossini. Acudía en sustitución de los Reyes, de visita en La Palma, para conocer de primera mano la situación provocada por la erupción del volcán Cumbre Vieja.

El ministro de Cultura, Miquel Iceta, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, entre otras autoridades han recibido a la Reina Emérita que acudía muy elegante con un vestido tipo abrigo de manga larga en tonos plateados y dorados y adornado con un collar de perlas.

La Reina Sofía es una gran aficionada a la música al igual que otras muchas personalidades que se dieron cita ayer en el Teatro Real (uno de los pocos centros operísticos que ha retomado su actividad desde el inicio de la pandemia de la Covid-19) como los duques de Alburquerque, Blanca Suelves y Ioannes Osorio, el marqués de Castel-Moncayo, Manuel Falcó, junto a su mujer Amparao Corsini, la modelo Inés Sastre, la viuda de Alfonso Cortina, Myriam Lapique, Carmen Lomana, Eugenia Silva y Alfonso de Borbón o Anne Igartiburu.