Mallorca
Familia Real española: Marivent ya no es lo que era
Fue la capital de España en verano durante el reinado de Juan Carlos y Sofía. Ahora, con Felipe y Letizia, su uso se reduce a diez días y sin apenas protagonismo institucional. ¿Está más cerca de acabar el idilio de la Familia Real con Mallorca?
Los Reyes y sus hijas dijeron el miércoles adiós un año más a sus vacaciones públicas en Mallorca. Lo hicieron como viene siendo habitual en los últimos veranos, sin una despedida oficial. De hecho, si nos fijamos en su agenda de actos, la que facilita de viernes a viernes la Casa del Rey, la última convocatoria nos remite al pasado miércoles 4, cuando Felipe y Letizia, junto a Leonor y Sofía, visitaron el Santuario de Lluc –aunque del monasterio y lo que ocurrió en su interior se tenga cero constancia gráfica–. Las fotografías posteriores, esas escapadas nocturnas para cenar en familia son eso, reuniones privadas de las que al final los periodistas acaban siendo testigos casi por casualidad. Los Monarcas han permanecido 12 días en total instalados en Marivent –concretamente en Son Vent, un anexo al lado del complejo principal y que preserva aún más su intimidad– sin que éste haya tenido más protagonismo que el tradicional despacho veraniego que el Jefe del Estado mantiene con el Jefe del Ejecutivo; la única vez que la prensa ha podido acceder al palacio este agosto fue el pasado martes 3, con la llegada de Pedro Sánchez. ¡Qué lejos quedan las añoradas visitas de grandes mandatarios extranjeros y miembros de la realeza europea!
Que Marivent ya no es lo que era es un hecho, por mucho que la Reina Emérita se rebele contra ello. La madre del Rey es la única que se mantiene fiel a la isla desde que se enamoró de ella siendo Princesa de España. No le falla ningún año y tiene en él su refugio particular, pues todo el entorno le recuerda a su Grecia natal y, de hecho, muchas de las estancias interiores, como salones y dormitorios, cuentan con elementos y tejidos de origen griego. El Mediterráneo, como protagonista absoluto de las vistas, hace el resto. De ahí, que Doña Sofía, en compañía de su inseparable hermana, la princesa Irene, pase largas temporadas en él… y no solo en los meses de más calor sino durante todo el año.
Capital de España en verano
Desde 1973 hasta 1975, el Palacio de Marivent era el lugar donde los entonces Príncipes de España pasaban algunos días de asueto tras compartir con Franco y su familia buena parte de sus vacaciones en el Pazo de Meirás, en Galicia. Ya en el año 1976, Marivent se convertía en la residencia real en Mallorca y, por ende, Palma pasaba a ser de manera oficiosa la capital de España durante buena parte del verano; no solo hablamos a nivel institucional, sino también social. Todas las noticias y todas las personalidades pasaban por la isla mayor del archipiélago balear, sin excepción.
Eran los años de esplendor del reinado de un Don Juan Carlos que no se cansaba de cursar invitación a nobles, empresarios y mandatarios. Ahora, con Felipe VI, Marivent se reduce a reuniones con amigos personales para salir a navegar y poco más.
Lo cierto es que no hace tanto tiempo, este palacio mallorquín –que en realidad no pertenece a Patrimonio Nacional, sino que sus propietarios son el Gobierno de la Comunidad Autónoma– acaparaba la atención de toda la prensa extranjera. Los Reyes Eméritos eran los mejores embajadores de las islas y también de España, y por Marivent pasaban huéspedes tan ilustres como Akihito y Michiko de Japón, el príncipe Carlos y Lady Di con sus hijos, los príncipes William y Harry; los reyes de Bélgica, los de Holanda… y también presidentes de Estados Unidos como Bill y Hillary Clinton, George Bush o la primera dama estadounidense, Michelle Obama; por cierto, que esta última visita contó con una protagonista inesperada en la fotografía oficial en las escalinatas: una por entonces Princesa de Asturias que se vio obligada a quedarse unos días más en la isla cuando Felipe ya se había marchado. Se le notó en el gesto.
Otros momentos emblemáticos protagonizados por personajes ilustres fueron las visitas de Gorbachov o la de Chávez tras aquél «por qué no te callas». Sirvió Marivent para aliviar y relajar esas tensiones entre Venezuela y España… Mallorca, de nuevo, como sede diplomática.
Los despachos veraniegos nacionales trascendían también más alla de la política. Antes siempre tenían lugar dos, al principio de verano y al final, esto era así porque al pasar dos meses mínimo en Mallorca, el Rey Emérito quería mantenerse informado en primera persona y con asiduidad. Por eso, los presidentes del Gobierno acudían siempre acompañados de sus esposas: lo hizo Ana Botella junto a José María Aznar; Sonsoles Espinosa, con José Luis Rodríguez Zapatero e, incluso, en una ocasión, Begoña Gómez, la mujer de Pedro Sánchez. Tras los despachos siempre comían en palacio un menú basado en buena parte en la gastronomía mallorquina y supervisado por la Reina Doña Sofía. Rompieron la tradición, eso sí, las parejas de Mariano Rajoy y Felipe González. Nunca se vio por Marivent a Elvira Fernández ni a Carmen Romero.
Posados familiares
Sin duda, era el momento más esperado del verano. El posado de la Familia Real en palacio crecía año tras año. De los primeros tiempos, con el Príncipe de Asturias y sus hermanas, las Infantas Elena y Cristina siendo niños, a la época en la que se conocían yernos, nuera y nietos. Se podía hablar con ellos, intercambiar impresiones sobre el año e, incluso, había tiempo para bromear. Sin embargo, el verano de 2008 fue el primero sin fotografía oficial, aunque luego ha habido variantes, con los Reyes Felipe y Letizia y sus hijas. Desde 2019, no se ha vuelto a producir. Quizás la pandemia ha tenido mucho que ver en esta última decisión, en ese Marivent más alejado de los focos. También, no hay que obviarlo, era el único momento en el que se podía preguntar de manera más libre. Sin ese posado, tampoco hay respuestas a cuestiones incómodas.
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