Boda
Belén, de la tribu de los Corsini a la grandeza de los Alba
El próximo 22 de mayo, dará el «Sí, quiero» en los jardines del madrileño Palacio de Liria a Carlos Fitz-James Stuart
Tras el enlace en 2018 de los duques de Huéscar (cuya primogénita Rosario, nació en 2020), ahora le toca el turno al conde de Osorno y a su novia, Belén Corsini, de 30 años. El próximo 22 de mayo, Belén dará el «Sí, quiero» en los jardines del madrileño Palacio de Liria a Carlos Fitz-James Stuart, que tiene la misma edad que su novia. En octubre de 2020, Belén ya lucía una gran esmeralda con diamantes como anillo de compromiso.
Hija de Juan Carlos Corsini Muñoz de Rivera (uno de los 200 hombres más ricos de España) y Mónica de Lacalle Rubio su formación en Administración y Dirección de Empresas (estudió E2 en ICADE) cristalizó en 2016 con su participación como consejera y vicesecretaria en dos de las empresas familiares: Granja TC del Jarama, dedicada a la agricultura, y Agrupación Promotora Rivas Leganés, orientada al sector inmobiliario. La que escribe conoció precisamente a Belén durante una entrevista a la chef Samantha Vallejo-Nájera en la finca Dehesa de Valbueno, en Guadalajara. Belén era la casera de la propiedad que la jueza de Masterchef arrienda para su cátering en bodas, bautizos y comuniones.
La joven ha seguido las huellas de su padre en el negocio familiar, el mismo camino que ha emprendido su futuro esposo con los negocios Alba. La fortuna Corsini proviene del siglo pasado, cuando Carlos Corsini Senespleda creó una empresa constructora llamada Corsán. Para cuando años más tarde uno de sus ocho hijos (abuelo de Belén Corsini), Jacobo Corsini Marquina, decidió vender la constructora (que en aquel momento se llamaba Corsán-Corvián), esta era la sexta más importante del país.
No es la primera vez que la numerosa familia Corsini emparenta con la aristocracia. Hace dos décadas, Amparo Corsini contrajo matrimonio con Manuel Falcó, hijo mayor del fallecido Carlos Falcó y por tanto, cuñada de Tamara Falcó, actual marquesa de Griñón. La relación de esta familia no es solo con la nobiliaria, también con la realeza. Sin ir más lejos, Javier Corsini es el administrador de la Finca La Flamenca, en la localidad madrileña de Aranjuez. Por este coto, famoso porque allí se caza perdiz roja, han pasado desde el emérito a los actuales reyes cuando eran príncipes. El coto es propiedad de Manuel Falcó de Anchorena, quien ostenta numerosos títulos nobiliarios, entre los que destaca el ducado de Fernán Núñez.
La futura condesa acudirá al enlace con un diseño clásico y customizado a su gusto. El traje será austero y no llevará la tiara ducal. La casa elegida para vestirse será Navascués. ¿La razón? La relación personal que tienen las mujeres Corsini con Cristina Martínez-Pardo Cobián, fundadora desde hace 35 años de este atelier, todo un referente en el mundo de la moda y en una de las elecciones favoritas de las novias de la jet nacional.
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