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Docuserie

Rocío Carrasco: “A mi la paliza no me duele, me duele que mi hija me quisiera meter en la cárcel”

El episodio 9, “Todo se derrumbó dentro de mi”, trata sobre lo sucedido tras la agresión sufrida por su hija Rocío Flores

Rocío Carrasco Telecinco

El episodio 9, “Todo se derrumbó dentro de mi” de la docuserie “Rocío. Contar la verdad para seguir viva”, comienza tras la agresión sufrida por parte de su hija Rocío Flores. Prosigue la historia que relataba en el octavo capítulo: “Ella según me está pegando tiene el móvil abierto, el teléfono que le ha dado su padre. No sé quién estaba al otro lado del teléfono. Ella gritaba ‘no me pegues, no me pegues’, y yo le decía ‘no te estoy pegando, Rocío mi vida, para’. Se monta en el coche de Paco, se asusta con un ataque de ansiedad y él cuenta de de repente se transforma, saca el móvil y dice ‘Papá, ya está hecho’”.

“Yo tenía que ir al hospital y Fidel no me podía llevar”, asegura Rocío entre lágrimas y enseñando los papeles que aseguran la gravedad de la agresión sufrida. La protagonista relata cómo la niña volvió al colegio tras lo ocurrido y ella pidió que Ro no volviese a su casa.

“Esos dos niños no han vivido en mi casa lo que han vivido en la suya. ¿Su hija no tiene nada de que avergonzarse ni sentirse culpable? Es problema suyo y responsabilidad de ese (Antonio David), es una muestra más del daño que es capaz de infligir en los demás. Yo tristemente creo que no se arrepiente”, confiesa rota de dolor Rocío Carrasco en relación a las palabras que pronunció en su día Antonio David.

Además, confiesa que sufrió un traumatismo craneoencefálico a causa de la agresión, por el que tuvo que permanecer hospitalizada. Al día siguiente, Rocío Carrasco acude al cuartel de la Guardia Civil para declarar por los hechos ocurridos ese fatídico 27 de julio, por la denuncia que había puesto Rocío Flores y Antonio David contra ella. En la denuncia consta que Carrasco le ha insultado y pegado a Ro. “Cuando yo entro en el cuartel, se me mete en una salita, se me informa que mi hija me ha denunciado por un delito de maltrato habitual y que lo ha firmado el padre como persona responsable de la niña”, relata.

Denuncia por malos tratos de Rocío Flores a Rocío CarrascoTelecinco

“Me da vergüenza, pena de mi, pena de mi marido que tenga que vivir eso, pena de mi hija que tenga que pertenecer a algo tan bárbaro. Yo digo que no quiero declarar en sede policial porque entonces estaría denuncian a mi hija entonces. Y yo eso no lo he hecho, pese a todo lo que se ha dicho. El que sí declaro fue Fidel como testigo”, confiesa, “a mi no me duele tanto la paliza como el hecho de que ella me quisiera meter en la cárcel, me duele que mi hija sea capaz de querer ver a su madre en la cárcel. Se tendrá que perdonar ella el día que se de cuenta porque a día de hoy no se ha dado cuenta”.

Posteriormente, el 24 de julio, le llaman para declarar en sede judicial. Allí se encuentra Gustavo González, a quien señala como “una marioneta más en toda esta tragedia”. Relata que fue ella quien se adhirió a las medidas cautelares contra su hija: “Yo tenía pánico, era alguien a quien yo no conocía. Yo hubiera sido incapaz de hacer eso con mi madre. Muy a mi pesar, pero esa niña no tiene nada mío”, y confiesa que llega a temer por su vida. “Vivo con el terror de que no sé qué me va a deparar al día siguiente. Yo estaba enterrada en vida, estaba malviviendo”.

En aquella declaración, se pidió pena de prisión para Rocío Carrasco, aunque finalmente el fiscal pide que se investigue a la niña por un posible delito de malos tratos contra su madre. “Yo no quería que eso sucediera, no quería que mi hija tuviera que pasar por esa situación, pero no había más remedio, cuentas la verdad o te enfrentas a un delito que conlleva prisión”.

En noviembre, se someten a un informe psicosocial para la modificación de medidas por la custodia de su hija, pero el proceso se paraliza porque por aquel entonces ya Rocío Flores vive con su padre, Antonio David. “Cuando un informe de este calibre llega en manos de un magistrado, se debería tomar alguna medida. Yo me he sentido desamparado en varias ocasiones, pero sigo creyendo en la justicia y confío en que, tarde o temprano, se haga justicia”, determina.

Informe psicosocial de Rocío FloresTelecinco

Entra en escena Kiko Matamoros a quien Rocío Carrasco lo considera como “un brazo ejecutor” de Antonio David, tras ser cuestionada como madre públicamente.

“Todo se derrumbó dentro de mi”, parte II

“Me llega una notificación del juzgado de menores que me dice que he podido ser víctima de maltrato. Hechas todas las entrevistas de la perito, se emite un informe que dice lo siguiente”, prosigue leyendo tal informe técnico de asesoramiento del Juzgado de menores número 4.

Informe del equipo técnico de asesoramiento del Juzgado de menores número 4, Rocío CarrascoTelecinco

Un duro informe que relata incluso que “la opinión de Rocío Flores respecto a su madre parece un discurso que ella misma se ha querido aprender y que está muy mediatizado por el conflicto que tienen entablado sus padres y por las presiones que pueda estar recibiendo”. A partir de ahí a Ro se le condena por un delito de maltrato continuado, a seis meses de libertad vigilada, en base a unos hechos probados.

“Hay una agresión con un cuchillo que luego niego en el Tribunal de Menores porque no quería ser la culpable de que le cayeran más cosas... ella está en la cocina pelando una manzana y aquí tengo la cicatriz...”, relata señalándose la mano, “eso es en lo que ha conseguido convertir a su hija”. Rocío Carrasco recalca, una vez más, que Rocío Flores “antes que verdugo fue víctima” y que “cuando la intoxicación viene de la figura de un padre, es muy difícil salir”.

En cuanto a la familia Mohedano, Carrasco asegura que “ellos son cómplices porque sabían la verdad y han apostado por el que creían que era el caballo ganador”. “En la conciencia de ellos irá si han hecho o dejado de hacer”, sentencia.

Siguiendo con la condena a su hija por maltrato, la hija de “la más grande” cuenta que el médico le prescribe que no tenga contacto con Rocío Flores, algo que ella incumple aunque en la más absoluta discreción. Confiesa, además, que hoy por hoy no puede mantener “ningún tipo de relación con una persona que tiene a la otra persona al lado (Antonio David) y que me ha intentado meter en la cárcel. Se podrá recomponer pero partiendo de la base de que esa persona no esté ni en su vida ni en la mía”.

Rocío CarrascoTelecinco

Rocío Carrasco admite que quiere a su hija, y que ese es el motivo por el que lleva callada tantos años: “yo tenía dos motivos por los que no contaba mi verdad y lo estoy contando hoy, cuando uno tiene 24 y otro 22. He procurado que ellos crecieran con la figura de su padre intacta”.