La maldición de morir a los 27

Hasta nombre tiene, “El club de los 27”, aquel que se refiere a todos aquellos jóvenes que se han ido demasiado pronto y a esa edad. Normalmente se refiere, casi siempre a gente famosa, artistas, músicos y cantantes, que de muerte natural, accidentes de transporte o acabando con su propia vida han convertido esa edad en un fenómeno cultural, alejado de cualquier estadística con base científica. Es cierto que al referirse al mundo de la cultura, estas muertes están más vinculadas a vidas de excesos y ritmos desenfrenados con el peor desenlace posible. Hoy Álex Lequio, hijo de Ana Obregón y Alessandro Lequio, se ha unido a este grupo maldito, pero por motivos muy diferentes, por el exceso de lucha y ganas de vida para curarse del cáncer que ha podido con él.

Vive deprisa, muere joven y deja un bonito cadáver, es la frase más asociada a los muertos relacionados con el mundo del rock and roll, cuya última víctima fue Amy WInehouse en 2011. Pero todo comenzó mucho antes, el 16 de agosto de 1938, cuando falleció el músico de blues Robert Leroy Johnson, que encabeza la lista maldita del club de los 27. Las teorías de unos dicen que murió envenenado con whisky por el dueño de un bar en el que actuaba y que estaba celoso por la posible relación del músico con su esposa, mientras que otros aseguran que murió por arma de fuego, o a causa de una neumonía o de sífilis. La ausencia de autopsia no hace más que extender el mito.

A este comienzo le siguieron varias muertes de músicos entre 1969 y 1971 que ayudó a afianzar la maldición: Brian Jones, músico y compositor británico y fundador de The Rolling Stones, que murió oficialmente por ahogamiento mientras nadaba en su piscina en 1969, aunque sobrevuelan narcotraficantes y deudas, mafiosos o asesinado por una cuadrilla de obreros; y las tres J’s, Jimi Hendrix (1970), Janis Joplin (1970) y Jim Morrison (1971), a los que más tarde se unió Kurt Cobain (1994) y la ya mencionada Amy Winehouse. En el libro “Amy Winehouse y el club de los 27”, Howard Sounes da buena cuenta de la historia macabra de esta leyenda. Por la parte española está la cantante Cecilia, que también murió a los 27 años en un accidente de tráfico en 1976. En 2001 murió en un el accidente del vuelo Crossair 3597 la nefermera de “passion fruit”, María Serrano Serrano. Falleció a los 27 años.

A la lista de casi 40 muertos a esta edad se han unido decenas de músicos desde el siglo XIX, los actores Jonathan Brandis, Anton Yelchin y Harry Hains, y artistas como Jean- Michel Basquiat. También el que fuera novio de Ana Obregón, el baloncestista Fernando Martín, falleció en 1989 en un accidente de tráfico. Hoy la lista se ha engrosado con Álex Lequio que no pudo superar un cáncer del que había conseguido recuperarse parcialmente tras varios tratamientos en Estados Unidos.