Shaila Dúrcal ha vuelto a acaparar la atención del público por un asunto relacionado nuevamente con su físico, pero esta vez por su evidente aumento de peso.

Y es que la cantante nacida en España ha admitido que los dos últimos años no han sido fáciles para ella a raíz de un “bajón” emocional después de sufrir un accidente doméstico en el que perdió parte de su dedo índice y tuvo una depresión que le llevó a dejar de fumar, además de padecer un problema de tiroides, lo que incentivó el cambio.

El pasado mes de julio fue la primera vez que la hija de Rocío Dúrcal habló más abiertamente de su accidente. Lo hizo en el programa ‘Mi casa es la tuya’, presentado por Bertín Osborne, donde reveló que había ganado 20 kilos.

“Estoy redondita, pero no importa. Muy sana. No me importa que me critiquen porque no tienen ni idea de lo que paso diariamente”, confesó la artista durante una entrevista en el programa mexicano Ventaneando, de la Televisión Azteca.

Dúrcal ha querido normalizar su situación anímica de los últimos años: “Claro que te da bajón. Es normal. Pero lo más bonito que tiene el ser humano es poder confrontar las cosas”. La cantante ha optado ahora por centrarse más en su salud y en el trabajo: “Son cosas que tengo que vivir ahora mismo en esta etapa de mi vida. Pero que, gracias a Dios, podría ser peor. Estoy muy agradecida de tener salud, de estar aquí, de tener una sonrisa puesta en la cara, de poder entregarme diariamente a mi gente. Lo demás da igual”, reveló.

No es la primera vez que la artista acapara titulares por su peso. En 2013 lo hizo por lo contrario, por su extrema delgadez, cuando la revista ‘Lecturas’ publicara unas instantáneas donde Dúrcal mostraba unos brazos más finos, una cintura más estrecha y una cara con las facciones más marcadas.