La principal fuerza política dentro del Bloque Nacionalista Gallego, también la más radical, la UPG ha decidido evaluar los resultados electorales autonómicos obtenidos por los nacionalistas el pasado 18 de febrero. Una valoración realizada a través de un documento aprobado por su Secretariado Político y en donde dejan claro el camino a seguir por el BNG: “Continuar dando pasos en la conquista de la hegemonía política en nuestro país en el camino de la soberanía”.

“En este contexto, la responsabilidad y los desafíos del Partido son inmensos. Resulta urgente reactivar el trabajo político e ideológico, de formación, de proselitismo y de intervención social, para reforzar la perspectiva popular, soberanista y antiimperialista”, subraya la UPG.

Unas conclusiones que no pueden sorprender a nadie que conozca el ideario de la Unión del Pueblo Gallego (UPG), que se define a sí mismo como “un partido comunista y patriótico, fundado en 1964, que defiende los intereses de la clase trabajadora y del conjunto de las clases populares gallegas”.

Integrado en el BNG desde 1982, “la UPG asume la lucha de liberación nacional en la perspectiva de la instauración de un Estado gallego democrático y popular cómo única manera de acabar con la colonización que padece nuestro país”.

“Una campaña presidencialista”

Sobre esta base, la UPG continúa, en su escrito de análisis electoral, desglosando algunas de las claves que, consideran, condujo al nacionalismo gallego al mejor resultado de su historia, pasando de 19 a 25 diputados. Factores entre los que acepta la realización de una “campaña con un alto grado de presidencialismo” que “funcionó adecuadamente como estrategia de captación de voto”.

No obstante, añaden que “el debate político debe esclarecer que eso no puede suponer ni relajar los procedimientos internos colectivos en la toma de decisiones, ni renunciar a trasladar una imagen pública cada vez más coral y plural, ni mucho menos abandonar los postulados políticos del nacionalismo popular para ser ‘más transversales’”.

Postulados, aclaran, que pasan por desarrollar una “oposición contundente, capaz de combatir las políticas negativas del Partido Popular y de plasmar alternativas para las clases populares, de defender la lengua y el país y de impulsar las herramientas de autogobierno al camino de la soberanía”.

“Grandes valores”

Cuestionada por este análisis electoral, la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, ha defendido hoy que la formación que lidera es “plural, coral y asamblearia”, motivo por el que se “alegra” de que estas tesis “sean asumidas por todos”, porque son “grandes valores” que definen a la organización.

“Lo que tenemos es una valoración unánime al respecto de que el BNG está en el mejor momento de su historia y que tenemos una posición en la que conseguimos romper y superar todos los resultados anteriores y que nos sitúa con claridad como alternativa al PP”, ha enfatizado la nacionalista.

Pontón también ha defendido que la “razón de ser en el BNG es ser nacionalista” y que ella “no entiende” la política “sin principios”. “Creo que cuando una organización se vacía de principios, deja de tener sentido para la sociedad y, por lo tanto, es como si le decimos a otros que dejen de defender sus ideas”, ha subrayado.