Galicia continúa perdiendo población. Y lo hace pese a los esfuerzos por revertir esta tendencia, que se materializan tanto en actuaciones encaminadas a facilitar el retorno de los gallegos del exterior, como en políticas que fomentan la natalidad y la conciliación.

Pese a todo, el saldo vegetativo continúa siendo negativo en la gran mayoría de los municipios de la Comunidad. En concreto, y según las cifras oficiales que ha publicado hoy el Instituto Gallego de Estadística (IGE), sólo en 3 de los 313 ayuntamientos gallegos se registró un mayor número de nacimientos que de muertes el año pasado, lo que refleja una preocupante situación demográfica.

Se trata de los municipios de Ames, Oroso y Corcubión, todos ellos en la provincia de A Coruña, y que registraron, respectivamente y durante el último ejercicio, un total de 47, 2 y 2 nacimientos más que fallecimientos.

En Oza-Cesuras (A Coruña) y en Cerdedo-Cotobade (Pontevedra), municipios fusionados en Galicia, no constan datos, mientras que en Negueira de Muñiz (Lugo) y Mondariz Balnerario (Pontevedra) el saldo resultó neutro.

Más de treinta años en negativo

En este marco, cabe destacar que hace más de treinta años que el conjunto de Galicia no presenta un saldo vegetativo positivo.

Así, en 2023 este saldo, que arroja la diferencia entre nacimientos y defunciones, se mantuvo en rojo en la Comunidad, con 18.713 personas menos, un descenso del 8,7% con respecto a 2022, según los datos provisionales del Movimiento natural de población elaborado por el IGE.

Atendiendo a ambos factores, el número de defunciones se situó en 32.688 durante el pasado ejercicio, 2.308 menos que en el año 2022. Por su parte, la cifra de nacimientos continúa el descenso iniciado en el año 2009, fijándose en 2023 en 13.975.

Asimismo, y entre estos nacimientos otro dato llama la atención: el 78,22% del total corresponden a madres con residencia en las provincias de A Coruña y Pontevedra.

Del mismo modo, las cifras de nacimientos según la edad de la madre constatan el retraso en la edad a la que las mujeres gallegas tienen hijos. Así, en 2023 el 78,97% de los bebés que nacieron en Galicia fueron de madres de 30 o más años; mientras los nacimientos en ese grupo de edad representaban hace diez años el 76,78%. Además, las madres de 40 y más años representan ya el 14,59% del total, frente al 8,55% del año 2013.

Defunciones

En cuanto a los fallecidos, en 2023 se registraron en Galicia 32.688 defunciones. El 53,07% corresponden a personas de 85 y más años.

El análisis de la distribución de las muertes en cada uno de los sexos permite comprobar que en las mujeres las defunciones se producen a edades más avanzadas que en el caso de los hombres.

No obstante, la mayor parte de los fallecimientos se producen en edades cada vez más tardías: el 54,95% de los hombres que fallecieron tenían 80 y más años y en el caso de las mujeres el porcentaje que pertenecía a ese grupo de edad se eleva hasta el 76,92%.