Machismo

Rey (PSOE) retoma la causa feminista y ataca a Pontón por no repudiar el “panfleto asqueroso” contra una conselleira del PP

La socialista se pregunta “dónde está el feminismo del BNG” y reprocha la “vergonzosa actitud” de la líder nacionalista

Inés Rey (derecha) en una rueda de prensa esta semana.
Inés Rey (derecha) en una rueda de prensa esta semana. Concello da Coruña

Dicen que la política es un arte de prioridades, y en Galicia parece que estas pasan, en los últimos días, por el “silencio clamoroso” de la portavoz nacionalista Ana Pontón ante la última polémica.

Una a la que ha vuelto hoy la alcaldesa de A Coruña, la socialista Inés Rey, que ha salido este jueves a la palestra para insistir en la misma idea que ayer defendía Alfonso Rueda en el Parlamento, y la semana pasada otros muchos en diferentes foros: la líder del BNG es “incapaz” de condenar el ataque machista de una caricatura de la CIG -sindicato nacionalista- en la que la conselleira de Política Social, Fabiola García, aparece sentada en un sillón, con los pies en alto y un bolso de marca, diciendo que las rebajas la matan.

Un “panfleto asqueroso”, en palabras de Rey, que espera que cualquier representante público con un mínimo de dignidad feminista repudie sin matices. En este marco, la regidora coruñesa ha elevado la voz para denunciar la “vergonzosa” actitud de Pontón y ha preguntado, con retórica indignación, “¿dónde está el feminismo del BNG?”.

En este marco, la alcaldesa de A Coruña ha vuelto a poner el acento en la doble vara de medir a la que se enfrentan las mujeres en política, que no sólo son juzgadas por su trabajo, sino que también se someten a un escrutinio sobre “cómo se peinan o se visten”. Por este motivo, ha añadido, “siempre que una mujer sea atacada por ser mujer voy a alzar la voz”.

"Cobarde"

Un reproche que da continuidad al emitido ayer por el presidente gallego Alfonso Rueda, que, en la sesión de control del Parlamento, acusaba a Pontón de “cobarde”, exigiéndole “dar ejemplo de valentía” ante su sindicato amigo, la CIG, por no haber condenado el cartel.

Consciente de que la líder del BNG suele reprocharle su falta de perspectiva de género, el presidente popular anticipó la jugada -“como usted me va a llamar machista en la segunda réplica, lo voy a hacer yo primero”-, antes de afirmar de modo rotundo: “No me vuelva a hablar de machismo en la vida”.

Sea como fuere, lo cierto es que la polémica lleva días sobre la mesa y cada vez deja más claro que el feminismo, para algunos, se ha convertido en un arma arrojadiza. En este caso, Pontón, gran abanderada del progresismo gallego, ha preferido mirar hacia otro lado y no pronunciarse sobre una imagen que ridiculiza a una mujer, no por su gestión, sino por su aspecto y por su condición de mujer.

No en vano, sin ir demasiado lejos, cabe recordar que antes de la última campaña electoral, hace algo más de un año, la líder nacionalista reivindicaba una amplia agenda feminista en la que tenían cabida una Valedora de Igualdad o que la administración no pudiese contratar con empresas que discriminen. Todo, por supuesto, para “reforzar el feminismo”.

Ahora, ante un cartel ofensivo, Pontón ha optado por mirar hacia otro lado, primero, y responder con fuerza a continuación. Pero, ¿si en lugar de una conselleira del PP, el blanco de la sátira hubiese sido una diputada nacionalista, el BNG mantendría su estrategia?