Un lugar donde reina el silencio y que se encuentra entre los pueblos más bonitos de España

A unos diez minutos de Santiago de Compostela se oculta un diminuto lugar que combina historia, naturaleza y leyenda. Con apenas 70 habitantes, la aldea parece suspendida en el tiempo, ofreciendo un espacio único a través de sus calles empedradas y de la belleza de sus paisajes. Un lugar donde reina el silencio, sólo interrumpido por el devenir del río Tambre, testigo sonoro de Ponte Maceira desde, por lo menos, el origen de la memoria.

El puente románico que da nombre al pueblo es su principal emblema. Construido en el siglo XIII sobre los cimientos de un acueducto romano anterior, conecta los municipios de Ames y Negreira y es un punto de referencia para quienes recorren el Camino de Santiago hacia Fisterra.

Cuenta la leyenda, emparentando en cierto modo a Santiago con Moisés, que los discípulos del primero, perseguidos por soldados romanos, cruzaron este puente y, gracias a la intervención divina, el paso se derrumbó, permitiendo su huida. Aunque el relato pertenece al terreno de lo mítico, el puente sigue vivo, irguiéndose imponente con cinco arcos principales que reflejan todos esos siglos de su historia.

Pero Ponte Maceira no solo destaca por su puente; el conjunto monumental que lo rodea es igualmente fascinante. La capilla de San Brais, del siglo XVIII, es un ejemplo del patrimonio religioso del pueblo, mientras que el Pazo de Baladrón añade un toque señorial.

Este edificio de estilo modernista, construido en los años 40, cuenta con un jardín geométrico y varios hórreos que simbolizan el corazón rural gallego. Aunque de propiedad privada, ocasionalmente es posible admirar su interior, donde la naturaleza parece haber tomado el control, envolviendo su fachada en enredaderas.

Tradiciones y eventos

La vida en Ponte Maceira también se caracteriza por sus fiestas, que atraen a visitantes y mantienen vivas las tradiciones locales. La "Noche en Vela", celebrada en julio, es un espectáculo único en el que el puente se ilumina con más de 500 velas al son de música en directo.

La Feria del Románico, en septiembre, revive la época medieval y honra a Afonso Eanes do Cotón, trovador de la corte de Alfonso X el Sabio. Estos eventos convierten al pueblo en un escenario de historia viva que transporta a los asistentes a épocas pasadas.

Asimismo, el entorno natural de Ponte Maceira resulta tan cautivador como su historia. Situado a orillas del río Tambre, el pueblo cuenta con una presa natural que forma una media luna perfecta, creando un espectáculo visual único. Desde aquí, los visitantes pueden explorar senderos que serpentean a través de bosques y riberas, descubriendo paisajes que parecen sacados de un cuento.

Los molinos harineros restaurados, repartidos a ambos lados del río, son un recordatorio de la antigua economía de la aldea y ofrecen un vistazo a la vida rural de siglos atrás. Aunque la experiencia en Ponte Maceira no estaría completa sin saborear su gastronomía.

BIC y de los pueblos más bonitos de España

En 2022, Ponte Maceira fue declarado Bien de Interés Cultural tras un largo proceso de evaluación. Esta distinción no solo reconoce su valor histórico y artístico, sino que refuerza su posición como uno de los pueblos más bellos de Galicia. De hecho, es el único representante de la provincia de A Coruña en la Asociación de los Pueblos más Bonitos de España, un título que resalta su singularidad.

A fin de cuentas, Ponte Maceira no es solo un destino; es una experiencia. Ya sea por su historia, su naturaleza o paz, este rincón invita a desconectar del bullicio y a sumergirse en un espacio donde el tiempo parece detenerse.

Para los peregrinos del Camino de Santiago, es una parada que merece más de una breve visita, mientras que para los viajeros es un recordatorio de la magia que se esconde en los rincones menos conocidos.