Historia y arquitectura
Una joya del románico suspendida sobre el río Sil en pleno corazón de la Ribeira Sacra
Su existencia está documentada desde el siglo IX siendo uno de los referentes de una región única en Europa
Situado en el corazón de la Ribeira Sacra, en la provincia de Ourense, el Monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil es uno de los tesoros arquitectónicos e históricos más significativos de Galicia.
Rodeado de una densa y frondosa vegetación de castaños y robles, y con vistas espectaculares al profundo cañón del río Sil, este monasterio no solo destaca por su belleza y valor arquitectónico, sino también por su entorno, en el que se encuentra una de las mayores concentraciones de templos románicos de toda Europa: la Ribeira Sacra.
La historia del Monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil se remonta a la Edad Media. Se desconoce la fecha exacta de su fundación, pero su existencia está documentada desde el siglo IX, en pleno auge del monacato en Galicia. Su vinculación al río Sil, que históricamente funcionó como vía de transporte y comercio, favoreció su desarrollo y su consolidación como un importante centro religioso y de poder en la zona.
Durante el siglo XII, el monasterio vivió su apogeo, experimentando una notable ampliación. A esta época pertenece la iglesia románica que se conserva en gran medida hasta hoy, con sus detalles decorativos y arquitectónicos propios de esta corriente artística, caracterizada por el uso de piedra y la creación de formas austeras y simbólicas.
En el siglo XVI, época en la que fue incorporada al Monasterio de Santo Estevo de Ribas de Sil como simple priorato, se construyó un nuevo claustro y un remate para la torre de la iglesia.
Como muchos otros monasterios de Galicia, Santa Cristina de Ribas de Sil fue en sus primeros siglos de existencia un centro de retiro y espiritualidad para los monjes benedictinos, quienes desde aquí ejercían un importante control sobre los territorios circundantes y sus recursos naturales.
Con la desamortización de Mendizábal en el siglo XIX, el monasterio cayó en desuso y comenzó un periodo de abandono que duraría décadas, dejando su huella en el estado actual de algunas de sus estructuras.
Sin embargo, los esfuerzos de restauración y conservación del siglo XX lograron devolverle parte de su esplendor y hacer de Santa Cristina de Ribas de Sil uno de los puntos de interés más emblemáticos de la Ribeira Sacra.
Un ejemplo de románico puro
El monasterio es, sin duda, un exponente del románico en Galicia. La iglesia, su estructura principal, muestra un diseño de planta de cruz latina, con una nave única, y ábside semicircular decorado con arquillos ciegos y lesenas que realzan la geometría románica. En su fachada destaca el rosetón de piedra, símbolo de la conexión entre el hombre y la divinidad, y un hermoso juego de arcos y columnas, característicos del estilo románico.
Las columnas en el interior están adornadas con capiteles tallados, en los que se observan motivos vegetales y figuras antropomorfas, una característica típica del arte románico. El campanario, que sobresale en la estructura del edificio, es uno de los elementos más reconocibles del monasterio y se ha convertido en un icono de la Ribeira Sacra.
Un emplazamiento único
Santa Cristina de Ribas de Sil se encuentra en la Ribeira Sacra, una región que abarca el sur de la provincia de Lugo y el norte de la provincia de Ourense. Este lugar es conocido no solo por su extraordinaria concentración de iglesias y monasterios románicos, sino también por sus cañones y laderas empinadas, que constituyen uno de los paisajes más espectaculares de Galicia.
No en vano, la Ribeira Sacra alberga la mayor concentración de iglesias y monasterios románicos en Europa, lo que refleja la profunda influencia religiosa y artística que tuvo el románico en esta región durante la Edad Media. Monasterios como el de Santa Cristina de Ribas de Sil, el de San Pedro de Rocas o el de Santo Estevo de Ribas de Sil constituyen un conjunto monumental único en su tipo.
Patrimonio Mundial
Los cañones del río Sil, de profundos y escarpados acantilados, ofrecen un telón de fondo majestuoso para los templos románicos que se dispersan por el área. Una Ribeira Sacra que se encuentra en la carrera para convertirse en Patrimonio Mundial de la UNESCO debido a su riqueza cultural y natural, un reconocimiento al que opta como candidatura para 2026.
Así lo recordaba ayer el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, durante una visita al monasterio de Santa Cristina de Parada de Sil junto al embajador delegado permanente de España ante la Unesco, Miquel Iceta, y el conselleiro de Cultura, Lingua e Xuventude, José López Campos.
Rueda hizo hincapié en el trabajo y rigor que hay detrás de una candidatura de consenso en la que colaboran mano a mano administraciones -desde la Xunta hasta 26 ayuntamientos de las provincias de Lugo y Ourense-, entidades, agentes económicos y vecinos del entorno.
Además, Rueda agradeció que expertos de diferentes ámbitos se reúnan estos días en el Congreso Internacional Fontes que se celebra en la Ribeira Sacra para evaluar los retos presentes y futuros de esta zona y su candidatura a ser declarada Patrimonio Mundial.
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