Naturaleza y gastronomía
Este es el pueblo gallego que no puedes dejar de visitar en febrero
Su Monumento al Cerdo llama la atención del visitante, ocultando un homenaje a parte de la esencia de la villa: su 'Feira do Cocido' que se celebra este mes
El corazón de Galicia hace referencia a muchas cosas. Podría ser, de modo metafórico, la esencia de sus gentes, ese saber ir y venir aunque parezca justamente lo contrario, ese acoger entre susurros con una desconfianza confiada, esa seriedad bien entendida. Aunque, quien sabe, tal vez aluda a todo el relato de una tierra peculiar, con su historia y con sus mares, con los verdes que se mezclan con azules, con toda esa geografía en la que, el verdadero corazón, el kilómetro cero, es una localidad que esconde muchas cosas: Lalín.
Cuando el visitante se acerca hasta la villa, lo hace rodeado de naturaleza, desde el Bosque de Catasós hasta el Robledal de Barcia, pasando por la Sierra de O Candán; paisajes que contrasta con el urbanismo que, más tarde, define parte de la localidad pontevedresa.
Una que, pese a todo, destaca por su patrimonio y por su historia, que comprende desde el Neolítico hasta hoy. Sus mámoas y sus castros, como la de la Cruz en Alperiz o el do Penedo en Doade, reflejan parte de ese relato que recorre los siglos hasta llegar a nuestros días.
Un relato que hoy continúa a pie de calle, entre museos como el Etnográfico Casa do Patrón, que permite un viaje en el tiempo a la vida rural gallega; el del Juguete y la Marioneta, espacio en el que la morriña se entremezcla con la historia; o el Museo Municipal Ramón María Aller, merecido homenaje a este astrónomo lalinense que a lo largo de su vida realizó varios estudios y observaciones relevantes desarrollando instrumentos que fueron adoptados por centros como el Observatorio de París.
Pero más allá de sus museos, si algo llama la atención del visitante en el Lalín urbano, son sus calles y esculturas, como la del Aviador de Loriga o el Monumento al Cerdo, cargado de polémica en su día y que, a simple vista, podría resultar del todo incomprensible pero que, a fin de cuentas, resume parte de la esencia de Lalín.
Porque Lalín, y más en el mes de febrero que comienza, es, sobre todo, eso: el cocido gallego echando cuerpo en cada esquina. Un cocido que no se entiende sin ese cerdo que en la localidad pontevedresa pasea, metálico, a plena luz del día, recordando a todo el mundo la importancia de sus carnes, de las que, ya se sabe, se aprovecha todo, hasta la sangre.
Feira do Cocido
Como merecido tributo, desde hace más de medio siglo, Lalín se convierte en la capital del cocido gallego, en Galicia y en el mundo. Y lo hace gracias a una Feira do Cocido que este año alcanzará su edición número cincuenta y dos.
Durante todo este tiempo, el evento ha crecido y se ha consolidado como una fiesta de referencia en el completa calendario gastronómico gallego. Un camino que comenzó en 1969 y que dio su primer paso tres décadas después cuando, en 1999, obtuvo la distinción de Fiesta de Galicia de Interés Turístico. Más tarde, en 2010, fue reconocida como Fiesta de Interés Turístico Nacional. Y ya en 2020, alcanzó ese reconocimiento internacional.
Cada año, el último domingo antes del Carnaval, miles de visitantes se acercan a Lalín para seguir rindiendo homenaje a uno de los platos imprescindibles de la gastronomía gallega: el cocido que, por supuesto, no se entiende sin el cerdo.
La edición de este año tendrá lugar el 23 de febrero y cuenta ya con más más de medio centenar de actividades previstas. Una celebración, que, sin embargo, ya ha comenzado. Bajo el lema "De San Amaro a San Valentín, Mes del Cocido en Lalín", una treintena de restaurantes del municipio ofrecen este plato en sus menús, garantizando una experiencia difícil de ignorar y de olvidar.
Pero la Feira do Cocido es mucho más que una celebración gastronómica. Es un evento cultural y social que incluye desde el Divercocido -un programa de actividades para los más pequeños-, hasta la tradicional Matanza del Cerdo, que rescata esa costumbre hoy suavizada pero que acaba siempre evidenciando una realidad: a todo cerdo le llega su San Martín.
En este marco, y como parte de las celebraciones, los Premios de Gastronomía de Galicia y el Premio de Periodismo Gastronómico Álvaro Cunqueiro reconocen la excelencia en la cocina y la divulgación gastronómica. Asimismo, el Concello de Lalín promociona la fiesta con degustaciones y showcookings en diversas ciudades de España y del extranjero, llevando ese sabor inigualable del cocido a todos los rincones.
✕
Accede a tu cuenta para comentar