El Senado fue ayer escenario de uno de esos acuerdos que la política permite muy de vez en cuando. En este caso, entre los dos principales partidos de Galicia en estos momentos: uno, el PP, que gobierna en la comunidad y es fuerza mayoritaria en la Cámara Alta, y otro, el BNG, oposición furibunda siempre al Ejecutivo de Alfonso Rueda.

Pese a ello, ambos parecen dispuestos a limar sus asperezas, como avanzaron ayer, para sacar hoy adelante una moción en el Senado que reclama la modernización de las infraestructuras ferroviarias en Galicia.

La iniciativa, liderada por el BNG y respaldada por esa a mayoría absoluta del PP, demanda transformar la red ferroviaria gallega en un eje vertebrador del territorio, potenciando su conectividad, sostenibilidad y desarrollo económico.

La moción incluye medidas clave, como agilizar los estudios y trámites para la implantación de servicios de cercanías en los ejes A Coruña-Ferrol y Vigo-Pontevedra, considerados esenciales para mejorar la movilidad diaria en las áreas urbanas y metropolitanas de Galicia.

También exige acelerar la conexión ferroviaria entre Lugo y Santiago de Compostela, una demanda largamente esperada, y dar prioridad al inicio de las obras del baipás de Betanzos, con el objetivo de completar el Eje Atlántico ferroviario hasta Ferrol. Este último tramo es visto como una pieza fundamental para integrar las conexiones ferroviarias del norte y sur de Galicia.

Además, la moción subraya la necesidad de modernizar la infraestructura de la línea A Coruña-Lugo, para ofrecer tiempos de viaje más competitivos, y solicita la coordinación con el Gobierno portugués para priorizar y agilizar la ejecución del Corredor de Alta Velocidad Vigo-Porto.

Este proyecto, de gran importancia estratégica, busca convertir a Galicia en un referente de conectividad internacional, garantizando que su implementación no sea postergada en favor de otras conexiones.

Enmienda del PP

El BNG, a través de su senadora Carmen da Silva, aceptó incorporar una enmienda propuesta por el PP que asegura el acceso de Lugo y Ferrol a la alta velocidad en igualdad de condiciones con el resto del territorio. Esta enmienda incluye la ejecución de variantes ferroviarias clave, como Canabal-Os Peares, Rubián y Betanzos, consideradas imprescindibles para avanzar hacia una Galicia mejor conectada.

Por su parte, el PSOE, aunque respaldó algunos puntos de la moción, criticó el acuerdo entre PP y BNG, acusando al BNG de aliarse con los populares. Los socialistas presentaron enmiendas propias, que no fueron incluidas en el texto final, enfocadas en continuar con los trabajos de la línea Vigo-Madrid por Cerdedo y en la modernización de la conexión Lugo-Ourense, incluyendo la mejora de variantes como Os Peares-Canabal y Rubián.

La senadora del BNG, Carmen da Silva, calificó el resultado como un "avance histórico" para corregir el déficit ferroviario de Galicia, destacando que esta transformación es clave para impulsar una región más sostenible y cohesionada. “Galicia necesita una red ferroviaria moderna y eficiente que vertebre su territorio, facilite la movilidad cotidiana y aproveche todo su potencial social, económico y ambiental”, afirmó.

Por su parte, la senadora popular Nidia Arévalo instó al Gobierno central a atender estas demandas “de una vez por todas”, subrayando que la modernización ferroviaria es una deuda histórica con Galicia. Este acuerdo entre PP y BNG refuerza la idea de que el futuro de la movilidad en la región debe basarse en un sistema ferroviario sostenible, moderno y accesible, capaz de responder a las necesidades del siglo XXI.