Medio ambiente

El BNG anuncia una ofensiva contra el proyecto de Altri al que califica de “auténtica bomba ambiental”

Consideran que la iniciativa, que crearía 2.500 puestos de trabajo, "nada tiene que ver" con lo que se anunció: "No es una factoría de fibras textiles, sino una gran fábrica de celulosa líquida"

La nacionalista Olalla Rodil hoy, en rueda de prensa.
La nacionalista Olalla Rodil hoy, en rueda de prensa. BNG

El proyecto de la planta de fibras textiles que planea la portuguesa Altri para Palas de Rei (Lugo) permitiría crear, según estimaciones de la Xunta, alrededor de 2.500 puestos de trabajo estructurales con una inversión de 800 millones de euros a través de fondos europeos. Una iniciativa que desde el Ejecutivo autonómico, con el presidente Alfonso Rueda a la cabeza, defienden como una oportunidad de creación de riqueza en la Comunidad.

No obstante, esta visión no es compartida por todo el mundo, al menos por el BNG -que a raíz de la polémica que ha comenzado a generarse, y de la que salía ayer al paso el propio Rueda indicando la Xunta estará “a favor” de que las empresas que cumplan con los diversos controles se instalen en Galicia-, ha anunciado hoy una ofensiva contra una iniciativa que no ha dudado en calificar como “auténtica bomba ambiental en el corazón de Galicia”.

Así lo ha avanzado hoy la viceportavoz del BNG en el Parlamento, Olalla Rodil, que considera que el proyecto “nada tiene que ver con el que se anunció”, puesto que lo que pretende instalar Altri en Palas de Rei “no es una factoría de fibras textiles, sino una gran fábrica de celulosa líquida tres veces más grande que la de Ence en Pontevedra”.

“Pretenden instalar en Galicia una fábrica contaminante que no quieren en Portugal”, ha denunciado la diputada, advirtiendo del “enorme impacto territorial, en los recursos hídricos y en el tejido socieconómico”.

Según Rodil, del análisis de la documentación presentada por Altri se desprende que el proyecto “no tiene nada de economía circular ni de cierre del ciclo productivo”, sino que constituye un “ejemplo de libro” de una “industria de enclave” para la generación de materia prima para su explotación en otro lugar.

Los nacionalistas entienden que el proyecto tendrá un “enorme impacto” que tendría “para toda la comarca de A Ulloa, Melide, la cuenca del río Ulla y la ría de Arousa” una planta ideada para un espacio señalado para la ampliación del área Red Natura de la zona LIC Serra do Careón.

El consumo diario de agua de la provincia

La diputada nacionalista ha sentenciado también que la planta de Altri captará “46.000 metros cúbicos de agua al día”, lo que equivale a más del consumo diario de “toda la población” de la provincia de Lugo.

A ello ha sumado que “el 80%” de los restos de agua derivados funcionamiento de la factoría serán vertidos al río Ulla, que “ya tiene unos índices de contaminación muy elevados” y que desemboca en la ría de Arousa, donde la producción se ha visto reducida en los últimos años.

El procedimiento "aún acaba de empezar"

Frente a la postura nacionalista, Alfono Rueda ha recordado, en su comparecencia ante los medios tras el Consello de la Xunta celebrado hoy, que el procedimiento "aún acaba de empezar" y, de hecho, ha atribuido las reacciones de estos días ante el proyecto a "un ejercicio de transparencia obligatorio por ley", por lo que ha instado a "esperar" a intentar primero llegar a "acuerdos voluntarios" con los propietarios.

A su juicio, es "pronto" para adelantar acontecimientos por lo que ha criticado que la postura de la oposición, sobre todo del BNG, de decir "siempre que no ante cualquier proyecto" sin conocer los detalles.

"Estas opiniones apriorísticas, por sistema, de decir siempre no ante cualquier cosa que se pueda hacer, tanto del PSOE como del nacionalismo, no son de recibo y hacen que un país pierda muchas oportunidades", ha considerado Rueda.

De hecho, les ha acusado de no mostrar su oposición al proyecto de Altri durante la campaña electoral "por demagogia y oportunismo" y de expresar ahora un "cambio de postura", ha continuado, después de haber apoyado algunas iniciativas a favor de la planta en el Parlamento.

Rueda ha insistido en que la Xunta "jamás" va autorizar un proyecto que "no cumpla absolutamente todos los requisitos", tanto medioambientales, como técnicos y económicos y ha puntualizado que Galicia tampoco puede "dejar de aprovechar oportunidades que otros aprovecharán".