Así será el puente colgante más largo de España que aspira a construir Galicia

Quiroga quiere tocar el cielo… caminando sobre él. Este sábado, 22 de marzo, se presenta oficialmente un ambicioso proyecto que aspira a construir el puente colgante más largo de España en pleno corazón del Geoparque Montañas do Courel, una iniciativa que quierer revolucionar el turismo y la economía de la comarca.

Con una longitud prevista de entre 500 y 700 metros y suspendido a una altura de hasta 150 metros, la infraestructura se convertiría en un icono del turismo gallego, sí, pero también en el puente colgante peatonal más largo de España y en uno de los más extensos del mundo.

La presentación tendrá lugar mañana a las 17.30 horas en la Casa da Cultura de Quiroga (Lugo), con presencia de alcaldes, responsables del Geoparque y miembros del equipo técnico y empresarial que impulsa esta idea. La propuesta nace con inspiración directa en el puente 516 Arouca, en Portugal, un referente europeo inaugurado en 2021, que ya ha demostrado su capacidad para atraer turismo y generar beneficios económicos.

El Puente Colgante de Campodola -este es el nombre que recibe- estaría ubicado junto al Monumento Natural del Plegamiento de Campodola-Leixazós, aunque fuera de la zona de protección estricta para minimizar el impacto ambiental.

El diseño, elaborado por el Centro de Innovación Tecnológica en Edificación e Ingeniería Civil de la Universidade da Coruña (CITTEC), prescinde de pilares en las cabeceras, lo que permite integrarlo visualmente en el paisaje sin alterar el terreno.

Contará con elementos de seguridad como barandillas altas, materiales sostenibles como acero reciclado y madera tratada, y será accesible para personas con movilidad reducida, mediante vehículos adaptados. Se prevé incluso la implantación de un bus lanzadera entre los municipios del Geoparque para evitar la masificación de coches.

Impacto económico y social

Los promotores del proyecto estiman que, en su primer año, la infraestructura recibiría 30.000 visitantes, cifra que crecería un 5 % anual. Con un gasto medio por persona de 20 euros, se calcula un impacto de 600.000 euros anuales en la restauración local y otros 300.000 euros en el comercio de proximidad.

Además, el puente generaría 30 empleos directos durante su construcción y entre 10 y 15 puestos fijos para su mantenimiento y gestión, así como hasta 50 empleos indirectos en sectores como hotelería, guías turísticos o transporte. Todo ello con un presupuesto previsto de tres millones de euros, para cuya financiación ya se plantea recurrir a fondos europeos y a la implicación de la iniciativa privada.

El caso Arouca

El modelo del que parte la idea es el exitoso 516 Arouca en Portugal. Con 516 metros de largo y 175 de altura, se ubica en un paraje natural declarado Patrimonio Geológico por la UNESCO. En su primer año atrajo a 90.000 visitantes, generó empleos y beneficios cercanos a los 400.000 euros anuales. Una experiencia de 10 minutos de vértigo y belleza que ha puesto en el mapa a Arouca como destino turístico de primer nivel.