Educación

Seis frases tóxicas de padres que pueden afectar el bienestar de los niños

Estas expresiones tóxicas pueden afectar en el desarrollo emocional de los más pequeños

Una madre discute con su hija
Una madre discute con su hija RDNE Stock project

El rol de los padres es uno de los más complejos y desafiantes. Cada madre y padre intenta hacer lo mejor por sus hijos, pero, en ocasiones, sin quererlo, pueden emplear frases que afectan la autoestima de los niños. Según el portal finlandés especializado en estilo de vida, Kanto Design, algunas expresiones comunes pueden ser consideradas "tóxicas" para el desarrollo emocional de los más pequeños.

1. "¡Deja de llorar!" o "¡Cálmate ya!"

Estas frases son muy frecuentes, pero pueden enviar un mensaje equivocado a los niños. Según Kanto Design, decirle a un niño que deje de llorar o que se calme sin dar espacio para que exprese sus emociones puede hacerle sentir que sus sentimientos no son válidos. La recomendación es permitir que el niño se exprese libremente, dejándole llorar si lo necesita, y luego ofrecer un espacio para hablar sobre lo que siente. Frases como "Está bien llorar, ¿quieres contarme qué te pasa?" pueden ser más efectivas.

2. "¡Date prisa!"

El apuro constante puede generar estrés innecesario en los niños. Este tipo de expresiones pueden aumentar la ansiedad y dificultar su capacidad para manejar situaciones. En lugar de apresurarlos con frases como "¡Date prisa!", es mejor ser pacientes y explicar calmadamente la importancia de la puntualidad, pero siempre teniendo en cuenta sus tiempos y necesidades emocionales.

3. Comparaciones negativas con otros hermanos

Frases como "Mira a tu hermana, ella ya hizo su tarea" o "¿Por qué no eres tan ordenado como tu hermano?" pueden generar inseguridades en el niño y fomentar una competencia insana. Kanto Design advierte que las comparaciones, especialmente las negativas, afectan la autoestima de los niños y les pueden hacer sentir que nunca son lo suficientemente buenos. Es más recomendable reconocer los logros individuales de cada niño y reforzarlos positivamente.

4. "Si no haces esto, te quedas en casa"

Utilizar amenazas para controlar el comportamiento de los niños, como "Si no te pones los zapatos, te quedas en casa", puede crear un sentimiento de miedo al rechazo. Esta estrategia puede funcionar a corto plazo, pero a largo plazo puede generar inseguridad y un sentimiento de falta de confianza en los padres. En su lugar, se recomienda usar un enfoque más comprensivo, como "Entiendo que no quieras ponerte los zapatos, ¿qué podemos hacer para que te sientas más cómodo?"

5. "Eres malo"

Llamar a un niño "malo" o usar calificativos similares puede ser extremadamente dañino para su autoestima. Según Kanto Design, estas etiquetas negativas pueden llevar a los niños a internalizar la creencia de que son inherentemente malos o inadecuados. Es preferible enfocarse en el comportamiento y no en la persona, por ejemplo, "Lo que hiciste no está bien" o "Esa acción no es apropiada".

6. Descalificación de Sentimientos

Frases como "No tienes razón" o "No deberías sentirte así" minimizan las emociones de los niños y pueden hacerles sentir que sus sentimientos no importan. En lugar de invalidar sus emociones, es mejor validar lo que están sintiendo y ofrecerles apoyo, diciendo algo como "Entiendo que te sientas así, ¿quieres hablar de ello?"

Si bien los padres o siempre tienen la intención de dañar emocionalmente a sus hijos, ciertas expresiones pueden tener un impacto negativo a largo plazo en su desarrollo emocional y autoestima. Reconocer estas frases "tóxicas" y aprender a reemplazarlas por un enfoque más empático y comprensivo puede ayudar a criar niños más seguros y emocionalmente saludables.