Libros

España

“Cuando tuve hijos no pude imaginarme sólo dedicándome a ellos, necesito ser productiva”

Nora Kurtin, fundadora y CEO de Sapos y Princesas

“Cuando tuve hijos no pude imaginarme sólo dedicándome a ellos, necesito ser productiva”
“Cuando tuve hijos no pude imaginarme sólo dedicándome a ellos, necesito ser productiva”larazon

Nora Kurtin es madre y empresaria y muy consciente de la importancia que tiene el papel de la mujer en el mundo profesional si queremos avanzar en verdadera igualdad.

Nora Kurtin, es la fundadora y CEO de Sapos y Princesas, un medio de comunicación que ella misma define como “de impacto social y cuya misión es ayudar a las personas comprometidas con la educación atendiendo a la actualidad y a temas de interés para padres y educadores. A través de la difusión de la oferta educativa, cultural y de ocio y de valores universales, su objetivo es lograr que los padres aprovechen al máximo el tiempo compartido con los niños para fortalecer el vínculo con ellos, su educación y potenciar la autoestima”. Se creó en 2005 con recursos propios y de lo que en el mundo anglosajón se conoce como “friends & family”. Actualmente cuenta con doce personas en plantilla y diez colaboradores externos, siendo el 85% mujeres.

Cuando Nora se embarcó en este proyecto, su hija mayor tenía tres años y el pequeño, uno. “En ese momento me di cuenta de la limitación de tiempo de la que disponemos los padres para educar a los niños, fortalecer su autoestima y ofrecerles la oportunidad de vivir experiencias que les ayuden a desarrollar las herramientas necesarias para afrontar el siglo XXI”, aunque, añade “jamás me imaginé sin trabajar, ya que soy consciente de la importancia de la participación activa de la mujer en la sociedad como trabajadora, y ejemplo de paridad como madre, por lo que decidí poner en marcha un proyecto dirigido a las familias dispuestas a crear un mundo mejor mediante la educación en valores, como la igualdad, el respeto, el cuidado del medio ambiente y la vida saludable. En la actualidad, mi hija está estudiando la carrera y mi hijo ha empezado bachillerato”.

¿Cómo es su día a día laboral en cuanto a logística como madre y empresaria.

Hoy en día, mis hijos ya son casi independientes, al menos lo son en lo que a logística para el colegio se refiere. Por lo que desayunamos juntos y luego cada uno a sus obligaciones. De la misma forma sucede a la salida, nos encontramos por la tarde antes de cenar, y cenamos siempre juntos sin ningún teléfono en la mesa, ni la televisión puesta. Los fines de semana organizamos una salida, tanto a comer, al cine o algún espectáculo, como visitas a museos o escapadas todos juntos.

¿Cómo se organiza en el día a día para trabajar? ¿Necesita ayuda?

Trabajo en una oficina, por lo que me desplazo hasta ella, aunque suelo traer el ordenador a casa para rematar lo que tengo pendiente. Sobre todo, esto lo hago los fines de semana. Siendo emprendedora, dueña de la empresa donde trabajo, y responsable de todos los empleados que están en ella, tengo toda la flexibilidad, con lo que generalmente trabajo muchas horas al día, incluyendo los fines de semana.

¿Cree que las pymes o autónomas son las grandes perjudicadas en cuestiones impositivas?

Considero que las normas y decretos que se imponen a las empresas están diseñados para las grandes empresas y no para las que tienen recursos limitados, que conforman el mayor porcentaje del entramado industrial de este país. Esto perjudica no solo al empresario sino también a los empleados de estas empresas que se ven afectados por las restricciones que tienen que poner los dueños de los negocios que están jugándose su propio patrimonio para mantener la actividad económica.

El hecho de ser madre, ¿le aporta mayor empuje que antes de serlo a la hora de trabajar?

Soy gran defensora del papel activo de la mujer para el equilibrio y la evolución social. Defiendo que para que la mujer tenga libertad de decisión es imprescindible que tenga independencia económica. Cuando tuve hijos no pude imaginarme sólo dedicándome a ellos, no era feliz, no sentía que estuviera viviendo mi máximo potencial. Para sentirme plena, necesito ser productiva, por lo que la maternidad no me ha afectado la forma en la que trabajo, pero sí ha cambiado mi perspectiva en ciertos temas.

¿Cree que las mujeres que trabajan siguen teniendo doble carga con respecto a los hombres?

Creo que depende de cada pareja. Los roles y repartos de responsabilidades y funciones se hacen desde muy pronto en una relación. Considero que las mujeres tenemos que ser muy realistas de lo que acordamos, permitimos y nos echamos a la espalda cuando tenemos una pareja. Las reglas de responsabilidades las deberíamos establecer ambos y mantenerlas en el tiempo, aunque la otra persona no sea tan buena haciendo ciertas cosas. Soy firme defensora del papel activo de la mujer (y del hombre) en la sociedad y en el hogar, y defiendo ambos roles porque son imprescindibles para las futuras generaciones.

¿Se ha sentido alguna vez discriminada por ser mujer? ¿Y por ser madre?

No creo que la palabra sea discriminada. Sí podría decir ser prejuzgada, o asociada a ciertos preconceptos o estereotipos. Siendo mujer y además rubia, para muchos es más que suficiente para poner etiquetas y sacar conclusiones. En realidad, la sorpresa se la lleva el otro. De todas formas, como padres y madres deberíamos tener las mismas expectativas tanto de nuestros hijos como hijas, en temas de educación, potencial y capacidad, haciendo especial hincapié en que la inteligencia y la capacidad no es cuestión de género.

¿Tiene en su empresa algún tipo de “norma” para proteger la maternidad de sus empleadas?

Sapos y Princesas se basa en el respeto, la confianza y la responsabilidad, por lo que nos manejamos con los mismos parámetros en la empresa. Cada persona sabe cuál es su rol y lo que influye en el funcionamiento global. En algún momento, todos tenemos reuniones en el colegio, visitas a médicos, y días en que tenemos que quedarnos en casa. Sabemos que es importante ayudar a la familia, apoyarnos entre todos, y confiar que por más que no se esté en la oficina, el trabajo estará hecho cuando se necesite para no perjudicar al resto.

¿Cree que la maternidad está poco protegida en España?

No sé muy bien con quién podría compararla. Según mi experiencia en otros países donde he vivido, como Estados Unidos o Argentina, no creo que en España estemos tan mal. En varios países de Europa, como Alemania está mal visto que los niños vayan pronto a la escuela infantil, con lo que la madre (generalmente) se ve obligada a permanecer en casa a cuidarlo, quiera o no volver a trabajar. De la misma manera, en Suecia, no se considera aceptable tener ayuda en casa, por lo que es una tarea, que generalmente se reparte, la termina asumiendo la persona que se queda en casa, o sea la mujer.

¿Qué le gustaría que se modificase?

Aunque sería necesario un cambio radical en la gestión de la empresa y de mentalidad del trabajador, con la tecnología debería ser cada vez más fácil trabajar por proyectos o tareas de forma remota. Esto tendría doble beneficio, para el trabajador en ahorro de coste y tiempo de desplazamiento como la posibilidad de trabajar junto a los hijos en casa y, por otro lado, para la empresa en ahorro de espacio y todos los gastos asociados al mismo. Aunque aún las leyes y los beneficios fiscales para la empresa, no están cerca, ni los sistemas de reportes o trabajo remoto son factibles para la mayoría de las empresas.

¿Qué opina de la “conciliación”?

Personalmente, como decía antes, considero que el papel activo de la mujer es indispensable para una sociedad equitativa, respetuosa y económicamente más sostenible. Por ello, participo en asociaciones y foros relacionados con el emprendimiento femenino y la conciliación familia-trabajo. No digo que sea fácil, pero hemos avanzado muchísimo en sólo un par de generaciones y tenemos que seguir haciéndolo desde nuestro pequeño o gran punto de influencia, empujando para que cada día seamos más conciliables, educando a nuestros niños y niñas para que cuando crezcan ni se lo cuestionen.

¿Disfrutó de su baja por maternidad o no le quedó más remedio que seguir trabajando?

He tenido mis bajas por maternidad, y mi marido también las de paternidad. En esos tiempos los hombres casi no las tomaban. Eso es algo en lo que tenemos que reforzar a las nuevas generaciones, para sean valientes defendiendo en lo que creen y siendo partícipes del cambio.

¿Se siente culpable por no pasar más tiempo con sus hijos?

La culpa es un sentimiento muy perjudicial. Tener capacidad de decisión, da la libertad para poder cambiar situaciones que nos hacen sentir mal. Por eso, como digo a las jóvenes que mentoreo dentro del programa Púlsar de Fundación Everis: “no te preocupes, ocúpate y ponte manos a la obra para cambiar lo que quieras”. No me he sentido culpable, elegí empezar mi empresa y ayudar a otras familias, porque no creo que sea cuestión de estar más tiempo con los hijos, sino de saber que el tiempo que estamos con ellos, les estamos educando en nuestros valores, la forma en la que vemos la vida, la responsabilidad hacia nuestro trabajo y la sociedad en la que vivimos. Estamos enseñando con el ejemplo a ser independientes, y así, cada día ir fortaleciendo su autoestima.

¿Cree que en muchas cosas nos han “mentido” a la hora de hablarnos de la liberalización de la mujer que compagina casa, maternidad y un trabajo?

No podría generalizar, la mujer que tiene que ocuparse ella sola de la casa, los hijos y trabajar para mantenerlos no lo tiene nada fácil. Pero, en la misma situación, esto tampoco sería fácil para un hombre. No es sencillo ser un malabarista y manejar tantas pelotas en el aire a la vez. Por eso creo que lo más sensato es priorizar y saber que, al igual que en otras áreas de la vida, puede que tengamos que elegir donde queremos centrarnos y focalizar nuestros esfuerzos y energías. Los años pasan muy rápido y los hijos crecen y se marchan a hacer su vida, a escribir su propia historia. El buen reparto del trabajo y el equilibrio con la pareja será la mejor forma de no vernos en el papel de SuperWoman intentando que todo siga igual que antes de tener hijos y de mantener una pareja estable cuando se quede el nido vacío.