Educación

Activan alarmas por nuevos hábitos de los padres que afectan negativamente a los niños

La creación de una "burbuja" protectora que puede obstaculizar el desarrollo de la autonomía de los niños

Muchos padres no saben qué responder cuando sus hijos les piden probar el café | Fuente: Yan Kruaku / Pexels
Muchos padres no saben qué responder cuando sus hijos les piden probar el café | Fuente: Yan Kruaku / PexelsLa Razón

La crianza de los hijos es un desafío constante para los padres, quienes, al igual que sus pequeños, aprenden sobre la marcha. Este proceso paralelo de descubrimiento y adaptación puede ser complicado, y a menudo, la sobreabundancia de información disponible crea más dudas que certezas. Si bien la orientación es valiosa, el exceso de datos y consejos puede llevar a la toma de decisiones que, lejos de ayudar, generan malos hábitos en la crianza.

Uno de los riesgos más destacados por expertos es la tendencia creciente de los padres a volverse sobreprotectores. Según Rasmus Meyer, presidente de la Comisión de Bienestar de Dinamarca, esta sobreprotección puede contribuir a que los niños se enfrenten a una fragilidad emocional, al sentirse incapaces de manejar sus propios problemas. Meyer alerta sobre la creación de una "burbuja" protectora que puede obstaculizar el desarrollo de la autonomía de los niños.

Además de la sobreprotección, Meyer señala que la constante vigilancia y la tendencia a negociar con los hijos también puede tener efectos negativos. La sobreimplicación de los padres en cada aspecto de la vida de sus hijos podría limitar su capacidad para tomar decisiones y enfrentar desafíos por sí mismos, lo que a largo plazo podría afectar su bienestar emocional y psicológico.

El impacto de la sobreinformación en los padres

La socióloga y experta en paternidad, Maria Ørskov Akselvoll, ofrece una perspectiva diferente, defendiendo que no todo depende exclusivamente de los padres. Según Akselvoll, la abundancia de información proporcionada por diversas instituciones y expertos genera más inseguridad que confianza en los padres. Asegura que, en muchos casos, los propios organismos estatales han fomentado esta cultura de intervención, comenzando desde el embarazo, lo que genera miedos innecesarios en los padres.

Akselvoll subraya lo que ella llama la "paradoja de la experiencia", donde el exceso de conocimiento no garantiza que los padres se sientan más seguros, sino todo lo contrario. "Cuanto más aprenden los padres, más inseguros se sienten", señala. La experta defiende la importancia de dar espacio a los niños para que enfrenten sus propios problemas, desarrollando su capacidad de resolución y no dependan completamente de la intervención de sus padres.

Fomentando la autonomía infantil

Tanto Akselvoll como Meyer coinciden en que es necesario permitir que los niños enfrenten conflictos por sí mismos. Aunque los padres a menudo se sienten tentados a intervenir, es esencial que los niños aprendan a manejar sus propios problemas, lo que fortalece su capacidad para resolver situaciones complicadas de manera autónoma. Según Meyer, permitir que los niños experimenten estas situaciones en el entorno escolar es fundamental para su desarrollo emocional y social.

En resumen, los expertos coinciden en que, aunque los padres puedan sentir la presión de estar constantemente informados, la sobreprotección y la intervención excesiva pueden ser contraproducentes. La clave para una crianza exitosa está en encontrar un equilibrio que permita a los niños desarrollarse de forma independiente, enfrentando los desafíos de la vida con confianza.