«¡Viva el Rey, vivan los Príncipes!»

Baño de multitudes y vítores para los Príncipes de Asturias en un enclave habitual para la Casa del Rey: la emblemática y cervantina Alcalá de Henares, que cada 23 de abril aguarda al Rey Don Juan Carlos para que haga entrega del mayor premio de las Letras españolas.

Ayer, sin embargo, era día para otra celebración en idéntico escenario. Y fue el Príncipe Don Felipe quien presidió los actos conmemorativos del Día de la Policía en la ciudad complutense, donde rindió homenaje a los agentes que dieron «lo más preciado, su vida», y aseguró que la sociedad española nunca les olvidará.

Don Felipe, acompañado de la Princesa de Asturias, Doña Letizia, pronunció estas palabras durante un brindis que celebró ante decenas de miembros de las Fuerzas de Seguridad, ante los que quiso recordar a «los que, sirviendo con su uniforme, entregaron lo más preciado, su vida». «Nunca les olvidaremos», añadió. Además, trasladó el saludo y la felicitación del Rey en «un día como hoy» (por ayer), en el que se celebraba el Día de los Santos Ángeles Custodios, patronos de la Policía.

El Príncipe destacó que «el Cuerpo Nacional de Policía, junto a la Guardia Civil y las policías autonómicas y locales, se afanan por garantizar los derechos de los ciudadanos».

Los Príncipes de Asturias fueron recibidos con los aplausos y gritos de apoyo de decenas de vecinos de Alcalá de Henares que se apostaron en los alrededores del Palacio Arzobispal y corearon «viva la Monarquía» o «viva el Príncipe» a su salida del acto. La pareja correspondió saludando con la mano al público presente.

Minutos antes de las palabras del Príncipe, en el Palacio Arzobispal, se hizo entrega de condecoraciones a miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y a distintas personalidades. En este acto tomaron la palabra el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y el director general de la Policía, Ignacio Cosidó.

Los discursos de ambos pivotaron principalmente en la reivindicación de la derrota policial de ETA, la lucha contra la corrupción, la necesidad de compaginar la austeridad y el ahorro con la eficiencia en la actual época de crisis.

En concreto, el ministro destacó el plan marcado por la Policía para los próximos años, que consiste en «conjugar la austeridad y el ahorro con la eficiencia». Según dijo, la seguridad contribuye a conseguir «un entorno más favorable para la recuperación económica».

En cuanto a la lucha antiterrorista, Fernández Díaz insistió en «el objetivo de la desaparición total de ETA», el cual, advirtió, «está hoy más cerca, y acontecimientos recientes lo evidencian». Se refería a la reciente operación de la Guardia Civil en la que fueron detenidos 19 dirigentes de la plataforma de apoyo a los presos etarras Herrira. «La Policía debe mantener la misma línea de siempre, no nos han conseguido vencer», zanjó.

Asimismo, se dirigió a las policías autonómicas como la Ertzaintza y los Mossos d'Esquadra, a las que pidió que trabajen desde «la colaboración, coordinación y lealtad institucional».

Por su parte, Cosidó reivindicó que las Fuerzas de Seguridad han «conseguido vencer al terrorismo de ETA y plantearán batalla contra cualquier tipo de amenaza terrorista y el crimen organizado». «Somos la vanguardia de la regeneración ética que necesita España», presumió Cosidó, quien manifestó el «rechazo a la corrupción dentro y fuera de la institución».

En el acto estaba presente toda la cúpula del Ministerio del Interior, la Policía y la Guardia Civil; altas personalidades de la Justicia como el presidente del Tribunal Supremo y el Consejo General del Poder Judicial, Gonzalo Moliner; el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, y el presidente de la Audiencia Nacional, Ángel Juanes, así como el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, entre otros.