Ultimátum al Gobierno ante la falta de control en el traslado de inmigrantes

El traslado de los inmigrantes llegados a Canarias y su realojo en hoteles, albergues o campamentos militares repartidos por toda la Península continúa suscitando numerosas fricciones. Mientras el Ejecutivo sigue adelante con su política de derivar a las personas que llegan al archipiélago para no colapsar la red de acogida en las islas, los gobiernos municipales y autonómicos no cesan de criticar la gestión de la crisis migratoria, calificándola de «improvisación» y denunciando la falta de información.

El descontento es cada vez mayor y las críticas iniciales por el modo en el que se está afrontando el conflicto han terminado derivando en un ultimátum por parte de las comunidades, que exigen al Ejecutivo que se convoque la Conferencia Sectorial frente a una crisis migratoria «insostenible».

Poco después de que el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, denunciara la «descoordinación e improvisación» del Gobierno y señalara que «lo mínimo» que debería hacer es «sentarse» con las comunidades autónomas y con los ayuntamientos para ver cómo solucionar el problema, entró en escena la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, para exigir «transparencia, planificación y coordinación». Asimismo, Gamarra reclamó «información rigurosa y detallada» y urgió al Ejecutivo a convocar a las comunidades en Conferencia Sectorial de Inmigración.

A la petición de Gamarra se unieron la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades de Castilla y León, Isabel Blanco (PP), que reclamó que dicha reunión se convoque en 48 horas, así como el presidente de Murcia, el popular Fernando López Miras, que mostró su indignación por no haber sido informado de que el Gobierno va a habilitar el antiguo hospital naval de Cartagena para la acogida de migrantes.

Por su parte, el consejero de Sostenibilidad y portavoz de la Junta de Andalucía, Ramón Fernández-Pacheco, lamentó que el Ejecutivo tome «decisiones unilaterales sin contar con nadie» porque «queremos colaborar para que todo este dispositivo salga bien».

Ante el aluvión de críticas, José Luis Escrivá, ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, intervino para tachar de «irresponsabilidad» las declaraciones de Núñez Feijóo y de varios de sus dirigentes: «Estas palabras son muy irresponsables y están llenas de falsedades», respondió en su perfil de X (antes Twitter) y remarcó que durante los traslados el personal de las entidades que trabajan con Inclusión «acompaña a los migrantes hasta los centros de acogida, donde también están las ONG».

Por su parte, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska insistió en que las comunidades autónomas y los ayuntamientos «son informados de los traslados que se van a realizar» y recordó que «estas instituciones no atienden a los migrantes, ya que es una competencia exclusiva del Estado», que ejerce su departamento.

Así las cosas, Marlaska también arremetió contra los «discursos populistas e irresponsables» y las manifestaciones «ignorantes» realizadas por Feijóo y algunos de los suyos. «Ese tono y esas expresiones carecen de conocimiento real», explicó Marlaska, antes de acusar al líder del PP de «poco responsable y poco solidario» ante un fenómeno, el migratorio, que es «absolutamente complejo y poco se compagina con discursos populistas y con respuesta fáciles que lo único que demuestran es una ignorancia importante sobre la entidad de este desafío».

El vicepresidente del Gobierno de Canarias y líder del PP en las islas, Manuel Domínguez se desmarcó de las críticas de sus compañeros de partido, a quienes invitó a presenciar la realidad que se vive en El Hierro o en Lanzarote. El dirigente popular les instó a descubrir en qué condiciones llegan los inmigrantes de las pateras antes de emplear determinadas expresiones.

Por su parte, el presidente canario, Fernando Clavijo, aseveró que ciertas declaraciones contrarias al traslado de migrantes responden a que algunos han descubierto en su territorio el alcance de ese fenómeno «que veían por la tele» cuando las islas advertían de que estaban al límite de su capacidad con la constante llegada de cayucos. Eso sí, defendió que no conoce a “ninguna” administración regida por el PP “que se haya negado a acoger inmigrantes” trasladados de Canarias en su territorio, sino que “lo que han dicho es que necesitan recursos”.