Crisis en el Gobierno de Navarra

La Guardia Civil perderá competencias en Navarra: dejará de controlar el tráfico como en el País Vasco

La salida de la Guardia Civil de Navarra supone que la Policía Foral aumente la plantilla en 450 agentes

Foto de familia de la socialista María Chivite, ayer, con el nuevo Ejecutivo navarro tras la toma de posesión de sus consejeros / Efe
Foto de familia de la socialista María Chivite, ayer, con el nuevo Ejecutivo navarro tras la toma de posesión de sus consejeros / Efelarazon

La salida de la Guardia Civil de Navarra supone que la Policía Foral aumente la plantilla en 450 agentes.

Suprimir algo que ha demostrado con creces su eficacia y que está integrado en un Cuerpo de carácter nacional. Y sustituirlo por algo que no está configurado, que va a costar mucho dinero a los contribuyentes, que exige la formación de nuevos agentes y la ampliación de plantillas... Y todo con el objetivo, inconfesable para algunos y confesable para otros, de echar a la Guardia Civil de Navarra. Todo ello, dentro de un plan general, perfectamente definido, para sacar de la Comunidad Foral a lo que represente a España en favor de la anexión a la Comunidad del País Vasco,

Los primeros en salir, gracias al acuerdo verbal de 31 de octubre del año pasado, entre el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y la entonces jefa del Ejecutivo navarro, Uxue Barkos, para que Navarra asuma «de forma definitiva» las competencias de Tráfico y Seguridad Vial, serían, si nadie lo remedia, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Benemérita.

Impulso

El proceso, que se debería haber iniciado a primeros de año, va a cobrar, según fuentes conocedoras del asunto consultadas por LA RAZÓN, un gran impulso por parte del Gobierno de la socialista Chivite, cuyos gestos hacia el vasquismo, incluido el más radical, no se han hecho esperar. Resulta llamativo que los propias agentes de la Policía Foral, según una encuesta elaborada por el Gobierno Foral, subrayaran las dificultades para asumir esta competencia. El llamado Plan Director, aprobado a propuesta de una consejería que estaba en manos de EH Bildu, planteaba varios escenarios posibles, pero el preferido era el de la exclusividad de competencias para la Policía Foral.

En cualquier caso, todas las hipótesis suponen aumento de personal, y, por lo tanto, de gasto, que se trataba de justificar con que se iba a realizar de forma escalonada durante un plazo de cuatro años.

La asunción por la Policía Foral de las competencias de Tráfico supone la incorporación a la plantilla de casi 450 agentes. Se echa a la Guardia Civil de Navarra, donde siempre ha desempeñado labores de Tráfico, y se pone en marcha el citado Plan. Un auténtico contrasentido, según las citadas fuentes, si no fuera por lo que está detrás de todo este proyecto sustentado por los provasquistas.

Como el asunto cruje por los cuatro costados, en el Plan Director se daba por supuesto, sin ningún tipo de base científica, que muchos agentes de otros cuerpos policiales se pasarían a los Forales, con lo que el gasto sería bastante menor. Una mera hipótesis de trabajo, llamativa en cualquier caso.

Con todo, Navarra no podría asumir plenamente las competencias de Tráfico y Seguridad Vial hasta 2024, por lo menos, una vez concluidas las incorporaciones y la formación de los nuevos agentes.

El coste de dicha formación, en una primera estimación, supera los 60 millones de euros.

El asunto de la posible salida de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Navarra no se puede analizar como un hecho aislado, ya que el Instituto Armado es un objetivo permanente de los provasquistas y de los antiguos proetarras que, año tras año, organizan actos para «que se vayan»: los «ospa eguna» y el «alde hemendik».

Alsasua

Desde hace semanas, la izquierda aberzale y grupos afines «calientan motores» para preparar el «acto central» de estas campañas, que tiene lugar en Alsasua a finales de mes. El hecho de que varios individuos de esta población se encuentren en prisión para cumplir condena por las salvajes agresiones a dos agentes de la Benemérita y sus parejas, confiere este año un radicalismo preocupante, según las citadas fuentes. En algunas poblaciones de la zona, que están controladas por Eh Bildu, han aparecido ya carteles contra la presencia de las Fuerzas de Seguridad del Estado en Navarra, algo que estos sectores interiorizan como un obstáculo poco menos que insalvable para lograr la anexión al País Vasco.