"Ternera" reconoce ahora su participación en un asesinato por el que no puede ser enjuiciado

El etarra José Antonio Urruticoechea, “Josu Ternera”, reconoce, en el documental que será emitido en el Festival de Cine de San Sebastián, su participación en el atentado que costó la vida al alcalde de Galdácano Víctor Legorburu, el 9 de febrero de 1976, hecho por el que está amnistiado por la ley de 1977, según informa “El Correo”. Un acto criminal por el que no podrá ser enjuiciado.

No se menciona que haga lo propio con la masacre de Zaragoza, contra el cuartel de la Guardia Civil, en la que fueron asesinadas 11 personas, cinco de ellas niños, hecho por el que se halla procesado.

Víctor Legorburu Ibarreche era alcalde de Galdácano desde 1966. Tres meses antes, ETA había lanzado un ultimátum para que todos los alcaldes dimitieran de sus puestos, motivo por el que a Víctor Legorburu le acompañaban dos agentes de la Policía Municipal como protección. Además, dos años antes sufrió un ataque de la banda terrorista contra su negocio, informa el libro “Vidas Rotas”.

El 22 de enero de 1974, varios encapuchados penetraron en su imprenta, a la que prendieron fuego después de amenazar con una metralleta al propio Víctor Legorburu y a su hermano Julián, que se encontraba con él. En aquella ocasión, Víctor comentó que no esperaba «que me respetaran físicamente. Esperaba incluso que fueran disparadas las armas contra mi persona», según publicó el Diario de Navarra en su edición del 10 de febrero de 1976.

El 9 de febrero de 1976, el mismo día en que vencía el ultimátum de ETA, Legorburu salió de su domicilio sobre las ocho de la mañana y se dirigió al garaje, a varias manzanas de su casa, para recoger su coche y acudir a su trabajo en la Caja de Ahorros Municipal de Bilbao.

En ese momento, cuatro individuos (entre los que estaba "Ternera", según reconoce ahora), apostados a ambos lados de la calle, dispararon varias ráfagas de metralleta contra el alcalde, que fue alcanzado por doce proyectiles que le causaron la muerte. En el atentado, resultaron también heridos los policías municipales que le acompañaban: Francisco Ruiz Sánchez, quien, a pesar de recibir once impactos de bala que le ocasionaron graves heridas, logró salvar su vida, y Gerardo García Romero.

Víctor Legorburu, de sesenta y tres años, había nacido el 6 de marzo de 1912 en la misma localidad de la que era alcalde, estaba casado y tenía dos hijos de veinte y veintidós años que se estudiaban en Madrid. Durante el funeral por Víctor Legorburu, el subsecretario de Gobernación impuso sobre el féretro la Cruz de Caballero de Honor de la Orden de Isabel la Católica. Tras el funeral, los numerosos asistentes se manifestaron por diversas calles de Galdácano entre gritos de “Ni amnistía, ni perdón, ETA al paredón”.