Tribunales
El Supremo rechaza imputar a Sánchez Acera hasta que termine el análisis del móvil de Lobato
El instructor de la causa contra el fiscal general y la provincial de Madrid por la filtración de los datos del novio de Ayuso esperará por prudencia al informe de la UCO
El magistrado del Tribunal Supremo Ángel Hurtado, que investiga al fiscal general del Estado y a la fiscal jefe provincial de Madrid por la supuesta revelación de datos privados y reservados del novio de Ayuso, rechaza "por ahora" citar como imputada por un delito de revelación de secretos a la jefa de gabinete del ministro Óscar López, Pilar Sánchez Acera, por filtrar a Juan Lobato el correo del abogado de Albert González Amador con la Fiscalía.
Así se lo habían reclamado al instructor de la Sala de lo Penal tanto el Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM) y el sindicato Manos Limpias, dos de las acusaciones populares personadas en esta causa, al considerar que la alto cargo socialista E debe ser investigada tras conocerse durante la declaración prestada en calidad de testigo por Lobato, exlíder del general del PSOE de Madrid.
En la declaración, celebrada el pasado viernes en el alto tribunal, se evidenció con las actas notariales entregadas por Lobato con los whatsapps que intercambió con Sánchez Acera que fue quien le hizo llegar el pasado 14 de marzo, cuando era asesora en Moncloa, una copia del mail entre el abogado del empresario y el fiscal de delitos económicos madrileño Julián Salto en el que discutían la posibilidad de alcanzar un pacto de conformidad.
En su auto el instructor indica que no lo considera "por el momento" procedente al estar pendiente que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil finalice el informe pericial sobre el dispositivo móvil intervenido a Lobato y, por ello, le parece al magistrado "más prudente esperar al resultado de dicha pericia, para, en función del mismo, acordar lo que corresponda".
De igual forma, está también pendiente en esta misma causa especial que se conozcan las conclusiones del análisis del teléfono del fiscal general del Estado por los agentes, que se espera que aclare si García Ortiz envió a Moncloa los mails y así fue como acabaron en manos de Sánchez Acera o si, al contrario, el magistrado Hurtado tiene que ampliar la investigación para indagar en si alguna otra persona de la cúpula del Ministerio Fiscal fue la que los hizo llegar a Presidencia del Gobierno.
En el momento en que animó a Lobato, como se desprende de sus conversaciones, a atacar a la presidenta de la Comunidad de Madrid con estos mensajes de su pareja con la Fiscalía por dos delitos fiscales que habría cometido, Sánchez Acera era directora del gabinete de López como jefe del gabinete del presidente Pedro Sánchez.