Casa Real
La Reina Letizia, sentada en un taburete en el besamanos en Marivent por las molestias en el pie
Don Felipe, Doña Letizia y Doña Sofía reciben en los jardines del Palacio a 600 invitados de la sociedad de las Islas Baleares
Por tercer año consecutivo, los Reyes han vuelto a abrir las puertas del Palacio de Marivent a la sociedad civil balear. Don Felipe y Doña Letizia, acompañados por la Reina Sofía, dieron la bienvenida a unos 600 invitados. A su llegada, uno a uno, los invitados saludaron a los Monarcas en el tradicional besamanos que se prolongó durante más de media hora. De hecho, Doña Letizia ha contado con un taburete alto para sentarse debido al neuroma de Morton que padece en el pie y que le impide permanecer de pie sin moverse durante mucho tiempo.
Entre los asistentes, junto a los Poderes del Estado y las autoridades autonómicas e instituciones de les Illes (Gobierno autonómico, Parlamento de las Islas , consejos insulares, ayuntamientos) estuvieron también Colegios Oficiales, Premios Ramón Llull, organizaciones empresariales y sindicales, Denominaciones de Origen, Turismo, confesiones religiosas, premios de Excelencia Universitaria 2023, fundaciones y asociaciones, Sanidad, Cultura, Arquitectura, Deporte, Gastronomía y Medios de Comunicación, entre otros sectores. La primera en iniciarlo fue la presidenta del Congreso, Francina Armengol. seguida del presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido. Como ya viene siendo habitual, las formaciones soberanistas volvieron a declinar la invitación. Hay que recordar que durante años trataron de boicotear, sin éxito, la celebración de este acto.
Don Felipe y Doña Letizia estrenaron esta tradición el verano del año 2015, ya como Reyes de España, y hasta hace unos años el acto siempre se había celebrado en el Palacio Real de La Almudaina. La decisión de celebrar la recepción en Marivent es un guiño a la sociedad mallorquina para que disfruten de este encuentro informal con el Jefe del Estado y su esposa en un entorno tan privilegiado como los jardines. Es ya una tradición que este cóctel sirva también para que Felipe y Letizia conozcan algo más de la actualidad de las islas Baleares. Apenas probarán el catering, que fomenta el producto local y las recetas kilómetro cero, pues se dedican a conversar durante las casi dos horas que permanecen en el acto con los invitados. La expectación es máxima y se crean grandes corrillos a su alrededor, además de multiplicarse los flashes y los selfies. Entre las conversaciones, los Juegos Olímpicos y el último partido de Rafa Nadal contra Djokovic; la creación por parte del Govern Balear de los grupos de trabajo para tratar el tema de la sostenibilidad y la sensación de saturación en la isla. Otros invitados, los más fieles a Doña Sofía, aprovecharon para darle el pésame ante el reciente fallecimiento de su tío segundo, el príncipe Miguel de Grecia, al que le unía una gran relación. Parece ser que la Reina Sofía y el Rey Don Juan Carlos podrían acudir juntos a su funeral en Atenas previsto para el próximo jueves.
Con la tradicional recepción se da el pistoletazo de salida al verano balear de los Reyes, que este año, sin embargo, está condicionado por los Juego Olímpicos. Quienes permanecen en París animando a los atletas españoles son la Princesa Leonor y la Infanta Sofía. En la jornada de ayer acudieron a un partido de voley masculino, de esgrima y se dieron una vuelta por la villa olímpica donde saludaron a los atletas y conocieron las instalaciones. Terminaron su jornada acudiendo al partido balonmano entre España y Suecia. Su llegada a Mallorca está prevista para la noche del martes. Las hijas de los Reyes regresan y marchará hasta París Doña Letizia, que será quien continúe animando a los deportistas españoles en los Juegos Olímpicos. Habrá que esperar, pues, hasta el próximo domingo, para tener esa imagen de la Familia Real al completo.