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Política

Ceuta

Rajoy, al PSOE: «No haré a la Guardia Civil sospechosa»

Rajoy y el presidente de Melilla, Juan José Imbroda, ayer larazon

La primera valoración del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, del fallecimiento de 15 inmigrantes en la playa ceutí de El Tarajal (Ceuta) fue un duro reproche al PSOE por su cambio de actitud con la política de inmigración y con el trabajo que realiza la Guardia Civil en la frontera. «Parece que en estos últimos tiempos hay determinados sectores que quieren hacer a la Guardia Civil sospechosa de no sé qué comportamientos y yo me niego totalmente», sentenció.

El senador socialista, Marcelino Iglesias, coló a la fuerza este debate en la sesión de control en el Senado dentro de la pregunta que le planteó al presidente del Gobierno sobre su balance de los dos primeros años de Legislatura.

El enfrentamiento PP-PSOE sobre esta cuestión de Estado se trasladó así al Pleno de la Cámara Alta y Rajoy respondió al envite citando unas declaraciones del portavoz socialista en materia de inmigración, Antonio Hernando, durante la comparecencia en 2005 en el Congreso del secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, para hablar de la situación en las fronteras de Ceuta y Melilla. Comparecencia provocada por un asalto a la valla de Ceuta en el que fallecieron dos personas y 94 resultaron heridas. Entonces, recordó Rajoy, un «ilustre representante del partido en el que usted milita dijo que hay un dicho callejero que se utiliza mucho en México, el de que cuando en este país hay algún sospechoso, es la Policía. Pues bien, parece que en estos últimos tiempos hay determinados sectores que quieren hacer a la Guardia Civil sospechosa de no se qué comportamientos y yo me niego totalmente». Antes había expresado su pesar por la tragedia.

Iglesias se revolvió negando que sus sospechas recaigan sobre la Guardia Civil e instando al jefe del Ejecutivo a que aclare quién dio la orden de «tirotear a inmigrantes indefensos que estaban nadando en el mar». Ya en su pregunta había caldeado a la bancada popular con esa misma acusación tan sonora, la de que los inmigrantes habían sido tiroteados en el agua. Después del debate parlamentario Rajoy se encontró con el presidente de Melilla, Juan José Imbroda, en los pasillos del Senado y se paró unos minutos a conversar con él sobre el tema del día, la presión sobre las dos ciudades autónomas. De momento, no está previsto en la agenda que Rajoy se desplace a Ceuta o Melilla. Sí está cerrado un encuentro el día 28 entre Imbroda y el presidente de Ceuta, Juan Jesús Vivas.

Imbroda también defendió el trabajo de la Guardia Civil, al igual que el ministro del Interior, Jorge Fernández. «Si la Guardia Civil no puede usar antidisturbios sólo nos falta poner azafatas», sostuvo el presidente de Melilla.

El ministro insistió en que «mientras no se demuestre lo contrario» todos los fallecimientos se produjeron en aguas marroquíes y «en ningún momento la Guardia Civil tuvo otra actuación que la de intentar cumplir un concepto operativo de control, rechazo y vigilancia de la frontera» para evitar mediante medios disuasorios que pudieran entrar ilegalmente en España.