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El portazo al hermano de Sánchez en Portugal pese al aval del jefe de gabinete del primer ministro
La Fundación Eugenio de Almeida, con la que contactó por mediación de la mano derecha de António Costa, rechazó colaborar en el proyecto operístico de David Sánchez
David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno, no consiguió convencer a la fundación portuguesa Eugenio de Almeida para financiar su proyecto operístico en el país vecino pese a contar con el aval del entonces jefe de gabinete de quien en esas fechas era primer ministro luso, António Costa. David Azagra, nombre artístico del hermano de Pedro Sánchez -cuya contratación por la Diputación de Badajoz en 2017 como coordinador de conservatorios investiga la juez Beatriz Biedma-, recurrió a Vitor Escaria para impulsar su proyecto Ópera Joven en Portugal pese a que en su declaración ante la magistrada el pasado 9 de enero se desmarcó de cualquier vínculo político al margen de su parentesco con el líder del PSOE y jefe del Ejecutivo. "No tengo ninguna significación política más allá de mi conexión familiar", aseguró el actual jefe de la Oficina de Artes Escénicas a la instructora en su comparecencia.
Pero a finales de 2022, David Sánchez se sirvió de los contactos de la mano derecha del primer ministro luso para intentar conseguir apoyo económico a su proyecto operístico transfronterizo, tal y como adelantó Okdiario. Escaria se vio involucrado en la operación anticorrupción que forzó en noviembre de 2023 la dimisión de António Costa y la detención de su jefe de Gabinete, aunque posteriormente la Justicia lusa desinfló la "operación Influencer" al no apreciar, en contra del criterio de la Fiscalía, indicios de corrupción en proyectos energéticos, sino "meras especulaciones".
Un año antes de que estallara esa operación, el 21 de diciembre de 2022 el hermano de Pedro Sánchez se puso en contacto con Marisa Guimarães, coordinadora del Área Artística y Cultural de la Fundación Eugenio de Almeida, "a través de Vitor Escaria, quien ha tenido la amabilidad de proporcionarnos su contacto". Mes y medio antes, el 14 de noviembre, se había celebrado en Viana do Castelo la XXXIII Cumbre hispano-portuguesa, presidida por Pedro Sánchez y su homónimo luso, el también socialista António Costa.
Solicitó fondos europeos
David Azagra le trasladó -según consta en los correos intervenidos por la UCO en la Diputación de Badajoz por orden judicial, incorporados al sumario, a los que ha tenido acceso LA RAZÓN- su proyecto de "cooperación transfronteriza entre España y Portugal para crear temporadas de ópera itinerante en localidades de la Raya extremeño-alentejana, especialmente en aquellos entornos rurales más amenazados por la despoblación". Y le hacía partícipe de su intención de conseguir fondos europeos para el proyecto. "Vamos a presentar esta iniciativa -le explicaba- a la actual convocatoria del Programa Operativo de Cooperación Transfronteriza España-Portugal POCTEP de la Unión Europea para el periodo 2021/27, que se cierra en abril 2023".
Según señalaba el hermano de Sánchez, contaba ya "con un partenariado institucional hispano-luso, requisito básico para recibir estos fondos". Y, además, ponía de manifiesto "la plena coincidencia de nuestros objetivos con las prioridades marcadas por el programa, lo que nos hace sentirnos razonablemente optimistas sobre su aprobación". Según especificaba, optaban al "objetivo 4.6, cultura y turismo sostenible".
El hermano del presidente del Gobierno informaba también a la Fundación de que para la elaboración de la candidatura tendrían a su disposición "la asistencia técnica de nuestro Departamento de Fondos europeos y de una oficina técnica especifica para este proyecto". "Seria un gran honor para nosotros el poder contar con la colaboración de una institución tan importante para la región de la Raya Ibérica como es la Fundación Eugenio Almeida", para lo que solicitaba una reunión a partir del 14 de enero de 2023 "con el objetivo de explorar la elaboración de una candidatura conjunta". "Cumprimentos", se despedía.
Desde la Fundación, se le trasladó una semana después la disposición a mantener una reunión a través de Zoom en esas fechas "para enterarme de los detalles del proyecto".
Pero el 10 de enero esa reunión seguía sin producirse y David Sánchez insistió. "Cara Marisa. Gracias por su carta y aprovecho para desearle feliz año 2023", le escribió. "Estoy a disposición para poder reunirme vía zoom con vds. y me pongo a su disposición a partir del 17 de enero".
El 19 de enero, volvió a la carga. "No sé si tuvo ocasión de ver mi correo. Discúlpeme por favor que insista un poco en mantener una reunión", insistió. "Me gustaría saber próximamente si es de vuestro interés el participar en nuestra candidatura como socios; si esto fuera positivo para vds, los plazos se empiezan a echar encima para poder ir con tranquilidad", le apremió.
Esa intranquilidad llevó incluso a David Sánchez a recurrir al Ministerio de Cultura portugués, tal y como consta en otro correo del 27 de enero en el que desde el departamento se le presunta si "consiguió respuesta" de la Fundación Eugenio de Almeida". Su interlocutor le traslada además en que insistirá en que Opart, entidad pública que gestiona en Portugal la Compañía Nacional de Baile y el teatro Nacional, "se ponga en contacto con usted (están pasando por un momento complejo con el comienzo de las obras de renovación del Teatro Nacional de São Carlos)".
Pero el 5 de febrero, desde la Fundación Eugenio de Almeida se cierra la puerta a una colaboración con el proyecto operístico de David Sánchez. "Tras nuestro encuentro del 23 de enero, le agradezco por toda la información facilitada y le felicito por la calidad y amplitud del proyecto Ópera Joven", la traslada su interlocutora. "Sin embargo, consideramos que el proyecto no se encuadra dentro de las líneas prioritarias del programa desarrollado por la Fundación Eugenio de Almeida", le deja claro antes de desearle "éxito" con la iniciativa.
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