Podemos busca un «ajuste de cuentas» con Carmen Calvo

Podemos ha encontrado en el nombramiento de Carmen Calvo como presidenta del Consejo de Estado una nueva oportunidad con la que capitalizar espacio político y mediático. Lo hacen, además, con una «enemiga íntima» de sus tiempos en el Consejo de Ministros, cuando ellos formaban parte del mismo.

El partido morado ha emprendido una «cacería» contra la exvicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo y buscan «ajustar cuentas» con la socialista, a la que lanzan dardos que extienden al Ejecutivo por su nuevo nombramiento. Acusan a la socialista de «tránsfoba», o «antifeminista», entre otros.

En la pasada legislatura, la cuota morada en Moncloa había abierto una brecha que hoy pueden volver a abrir. En su momento, los morados centralizaban todas sus críticas contra Carmen Calvo, encargada de coordinar la acción de las dos almas del Ejecutivo. Era su principal dirigente a «derribar» por ser una de las primeras detractoras en Moncloa de la ley trans cuando el ministerio de Igualdad se encontraba en manos de los morados. Ambas partes mantenían una tensión constante a causa del impulso y posterior tramitación de Igualdad de la ley del «solo sí es sí» y de la ley trans.

Ahora, con su nombramiento, la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha pasado al ataque. «Nos preocupa que el PSOE premie con un altísimo cargo de las instituciones del Estado a una persona que claramente ha tenido posiciones transfóbicas». Mientras, en Sumar hay distintas posiciones al respecto, aunque la mayoría cerró ayer filas con el nuevo cargo que desempeñará Carmen Calvo. La portavoz de feminismos de Sumar, Elizabeth Duval, señaló a la exvicepresidenta por ser «la mayor responsable de la obstaculización de la Ley Trans y del discurso antitrans de una parte». La dirigente de Sumar se mostró «preocupada» porque la «transfobia presida instituciones del Estado».

El resto de portavoces de Sumar, sin embargo, ha respaldado el nombramiento de Calvo. Enrique Santiago, portavoz parlamentario de IU y miembro del grupo promotor de Sumar aseguró que la exvicepresidenta es una «jurista de reconocido prestigio». Gerardo Pisarello, miembro de la mesa y diputado de los comunes, también apoyó la decisión del PSOE. «Más allá de lo que cada uno pueda pensar de Carmen Calvo, es un nombramiento legítimo y es una jurista que ya ha demostrado sus competencias para ejercer ese cargo», aseguró.

Precisamente, la diputada socialista, que negoció la ley como vicepresidenta, llevó hasta el último término su oposición a la Ley Trans desmarcándose en el Congreso de los Diputados de la misma al votar abstención frente al «sí» del PSOE y de Unidas Podemos en la pasada legislatura. Calvo, si bien defendía la ley trans, no defendía el texto redactado de Igualdad. Llegó a avisar de que la ley trans podía «destrozar toda la ley de Igualdad», ante sus dudas legales esgrimidas desde el principio de la tramitación de la norma. De hecho, los socialistas querían aumentar la edad en la que los menores pueden cambiar de sexo en el Registro Civil sin necesidad de recurrir a un juez, entre otras iniciativas, que fueron rechazadas por los morados y sus socios de Gobierno.

Desde el Ejecutivo hacen caso omiso a las críticas de los morados y defienden a Calvo. «Es un perfil de reconocido prestigio jurídico», aseguran, donde ya dan por zanjado el embrollo jurídico a causa del nombramiento de su antecesora, Magdalena Valerio.