La Guardia Civil inspecciona en Génova el ordenador de su antiguo gerente regional.

El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, instructor del «caso Púnica», ordenó ayer por sorpresa cinco registros –entre ellos el del despacho del ex gerente del PP de Madrid Beltrán Gutiérrez Moliner en la sede del partido en la calle Génova– para rastrear supuestos pagos del empresario Javier López Madrid al PP madrileño. Los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil también registraron el domicilio y dos despachos de López Madrid –consejero de OHL y yerno de Juan Miguel Villar Mir–, uno de ellos situado en Torre Espacio, así como la vivienda de Gutiérrez Moliner, que fue apartado de su cargo en octubre de 2014 tras su imputación por el uso de las «tarjetas black» de Caja Madrid.

El magistrado investiga la posible comisión de delitos de cohecho y blanqueo, confirmaron fuentes jurídicas, que explicaron que la operación –acordada en el marco de unas diligencias secretas– ha tenido que adelantarse «con urgencia» tras «la publicación estos días en un medio de comunicación» («El Español») de extremos relativos a estos hechos.

Fuentes de la investigación, que mostraron su sorpresa por el hecho de que hayan trascendido los registros, ratificaron que la operación está motivada por las anotaciones registradas en la agenda del ex consejero de la Comunidad de Madrid, y ex secretario del PP madrileño, Francisco Granados –incautadas por los agentes en el registro de su vivienda en octubre de 2014–, en la que constaban supuestos pagos a nombre de J.L.M.

En el registro del antiguo despacho de Gutiérrez Moliner en la sede del PP en la calle Génova, la Guardia Civil inspeccionó el ordenador que utilizó el ex gerente regional de la formación mientra ejerció su cargo durante casi 15 años, aunque finalmente, según confirmaron fuentes populares, «no se llevaron nada».

Los últimos registros de la «operación Púnica» se producen horas antes de que la ex presidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre comparezca en la comisión de investigación sobre corrupción en la Asamblea de Madrid, lo que originó ayer cierta perplejidad en las filas de los populares madrileños.

López Madrid, consejero delegado del Grupo Villar Mir, fue socio del empresario David Marjaliza, supuesto «cerebro» de la «trama Púnica» y principal imputado en el procedimiento junto a Granados, amigo de la infancia y con el que también se asoció. Su nombre ya salió a la palestra en el curso de la investigación al trascender el uso que hacían de su yate en Marbella los presuntos cabecillas de la «trama Púnica».

Al igual que Gutiérrez Moliner, López Madrid también es uno de los usuarios de las «tarjetas black» de Caja Madrid investigado por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu por apropiación indebida.

Además de su cargo en el PP regional, Gutiérrez Moliner también era asesor del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Madrid, responsabilidad de la que fue apartado por la entonces alcaldesa Ana Botella al trascender su implicación en la causa sobre las tarjetas opacas de la entidad bancaria.

Tras salir ayer a la luz pública los detalles de la operación (que a las seis de la tarde ya había concluido) OHL aclaró que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil no realizó ningún registro en las oficinas de la compañía. Fuente de la constructora matizaron que el registro en Torre Espacio se produjo en el despacho que López Madrid tiene en el rascacielos, al norte del Paseo de la Castellana de la capital. En Torre Espacio se encuentra la sede de distintas empresas. El despacho de López Madrid está en la zona del Grupo Villar Mir, matriz de OHL.

Por otro lado, la comisión de investigación sobre corrupción política en la Asamblea de Madrid continúa hoy con las comparecencias de la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, uno de los supuestos conseguidores de contratos de la «trama Púnica», el empresario Alejandro De Pedro y la consejera de Economía y Hacienda, Engracia Hidalgo.