Errejón a la fila 3 y Tania al gallinero

Inmersos en la nueva etapa política que Podemos inauguró tras Vistalegre II, y tras nombrar el nuevo Consejo de Coordinación, lo primero que han hecho sus dirigentes es reubicar sus posiciones en el Congreso.

Inmersos en la nueva etapa política que Podemos inauguró tras Vistalegre II, y tras nombrar el nuevo Consejo de Coordinación, lo primero que han hecho sus dirigentes es reubicar sus posiciones en el Congreso. Los primeros cambios que ha traído consigo esta renovación afectan directamente a Íñigo Errejón, que ayer vio cómo Irene Montero ocupaba también su lugar en el hemiciclo y él debía subirse a la tercera fila, por encima de Pablo Iglesias.

En menos de 20 días el ya ex número dos ha visto cómo la dirección de Iglesias logra relegarle de la portavocía del Congreso y, dentro de los órganos internos, su Secretaría Política. Además el nuevo Consejo laminó a la dirección errejonista, que también ha visto afectada su situación en el hemiciclo. Así, en el lugar de Montero se sentará la nueva portavoz adjunta, Ione Bellara, y Errejón estará codo con codo con el líder de IU, Alberto Garzón, una foto que ayer era de las más esperadas. A su lado se sienta Rafael Mayoral, que mantiene su silla, y a su derecha estaba el secretario de relaciones internacionales, Pablo Bustinduy, reubicado en la cuarta fila. Su lugar es para la nueva portavoz, Noelia Vera. Como consecuencia de la retirada de apoyo de Carolina Bescansa a Pablo Iglesias ésta también ha subido una fila, de la tercera a la cuarta.

La purga en Podemos también ha mandado a Tania Sánchez al gallinero, en la quinta fila. Ha pagado su apoyo a la candidata a las primarias de la Comunidad de Madrid, Rita Maestre, y su escaño lo ocupa ahora Txema Guijarro.

Destaca también el retroceso de diputados como Ángela Ballester, Miguel Vila, Alberto Montero, Auxiliadora Honorato y el juez Juan Pedro Yllanes, valores importantes en el equipo de Errejón.

La nueva portavoz de Unidos Podemos en el grupo parlamentario, Irene Montero, justificó la nueva reubicación asegurando que lo que había hecho la dirección del grupo en la Cámara Baja es situar a los nuevos cargos del Consejo de Coordinación en posiciones más visibles, como consecuencia de haber asumido puestos de mayor responsabilidad.