El ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo, llegó a Tashkent (Uzbekistán) para una visita oficial de dos días, en la que pretende estrechar las relaciones políticas y económicas y fortalecer la presencia en Asia Central, una región llena de oportunidades.

El Falcon de la Fuerza Aérea española en el que viaja García-Margallo aterrizó a las 15.30 GMT en el aeropuerto de Tashkent, donde fue recibido por el primer viceministro de Asuntos Exteriores, Dilyor Jakimov.

La visita a Uzbekistán del jefe de la diplomacia española se enmarca en la creciente importancia estratégica que ha adquirido esta región y en la voluntad española de incrementar su presencia en una zona con mucho potencial para ambas partes.

Fuentes diplomáticas españolas han explicado que se trata de abrir oportunidades nuevas para las empresas españolas en un país en el que la presencia hasta ahora ha sido escasa.

El primer objetivo del viaje a esta ex república soviética -que desde 2008 ha mejorado mucho sus relaciones con la UE y EEUU- es de índole política y consiste en consolidar el relanzamiento de las relaciones bilaterales tras la visita a Madrid del ministro uzbeko de Asuntos Exteriores, Abdulaziz Kamilov, en noviembre de 2013.

El segundo objetivo es económico, dado el fuerte desarrollo que vive este país gracias a la explotación de sus reservas de hidrocarburos y que, con un crecimiento sostenido de cerca del 8 %, es una de las economías mundiales con mayor dinamismo.

La agenda del ministro García-Margallo comenzará mañana, lunes, en Tashkent, la capital uzbeka, con una reunión con su homólogo, Abdulaziz Kamilov, con quien ofrecerá una rueda de prensa conjunta.

La crisis entre Ucrania y Rusia, e Irán tras el acuerdo sobre su programa nuclear son asuntos que también estarán sobre la mesa en esta reunión, según fuentes diplomáticas.

También mantendrá una reunión con el viceprimer ministro y titular de Hacienda, Rustam Azimov, y con el presidente del país, Islam Karimov, de 76 años y el único que ha conocido Uzbeskitán desde que fue proclamada su independencia de la URSS en agosto de 1991.

Al día siguiente, martes, tendrá un encuentro con el ministro de Relaciones Económicas Internacionales, Inversiones y Comercio, Elyor Ganiev, e inaugurará un encuentro empresarial hispano-uzbeko.

En este foro económico y empresarial participarán 15 empresas españolas de sectores estratégicos -como las infraestructuras o la ingeniería- y el objetivo es impulsar proyectos en el país y aprovechar así el creciente interés y oportunidades de negocio para ambas economías.

Además, visitará una estación de ferrocarriles. En 2009 la empresa española Talgo cerró un contrato para suministrar vagones de tren para la principal línea férrea de Uzbekistán, entre Tashkent y Samarkanda, y el objetivo ahora es vender otros tres vagones.

Las mismas fuentes han apuntado que la competencia china en este país es importante, pero que España cuenta con una baza positiva pues Talgo ya ha trabajado con los uzbekos.

García-Margallo cerrará su viaje a este país con una visita a la milenaria ciudad de Samarkanda, donde se reunirá con el gobernador de la región.

Samarkanda, junto a otras ciudades de este país como Bujará y Tashkent, está situada en el corazón de la Ruta de la Seda que unió a los comerciantes entre Asia y Europa durante la Edad Media.

El interés occidental por Uzbekistán -que desde 2008 viene reduciendo gradualmente su participación en casi todas las organizaciones regionales del espacio postsoviético- vino inicialmente dictado por su proximidad a Afganistán.

Y después por la importancia que cobró en la agenda internacional la lucha contra el islamismo radical y el tráfico de drogas, el cambio climático y, en el caso europeo, por la aspiración a que Asia Central se convierta en un proveedor de gas natural y permita diversificar la cartera de países suministradores de energía.

Sin embargo, aunque con una ligera tendencia a la baja, Rusia, veinte años después de la desaparición de la URSS, sigue siendo el principal socio comercial de Uzbekistán.

España estableció relaciones diplomáticas con Uzbekistán -la segunda gran república de Asia Central por detrás de Kazajistán- en 1992 a raíz de que el 31 de agosto de 1991 lograra su independencia.

El comercio bilateral es escaso y avanza a base de operaciones puntuales. Así, en los años 2010 y 2011 tuvo lugar un fuerte incremento, debido a la reactivación de los contactos políticos y económicos, principalmente asociados a una visita prevista del rey Juan Carlos que finalmente no se produjo.

Dos ministros de Exteriores españoles han visitado anteriormente este país: Josep Piqué en 2002 y Miguel Ángel Moratinos en 2007. El presidente Karimov también ha viajado oficialmente a España en 2003 y 2009.