Crisis en el PSOE
Los diez apóstoles de Pedro Sánchez
Se comunican mediante un grupo de WhatsApp, se declaran «sanchistas» por convicción y no cederán ante las presiones de López y la gestora.
Se comunican mediante un grupo de WhatsApp, se declaran «sanchistas» por convicción y no cederán ante las presiones de López y la gestora.
Pedro Sánchez está engrasando la maquinaria para fortalecer su candidatura a la secretaría general del PSOE. Su núcleo duro sigue siendo el formado por el que fue su jefe de gabinete, Juanma Serrano, y la que fue jefa de prensa del PSOE, Maritcha Ruiz. Esta última colgó en su perfil de whatsapp el pasado 2 de octubre su leitmotiv «Yo con Pedro, hoy más que nunca». Con esta guardia pretoriana, Sánchez ha pasado sus momentos de incertidumbre.
Desde el Comité Federal del 1 de octubre, sus huestes han ido creciendo con «muchos alcaldes de pequeños y medianos pueblos de toda España», como explica un dirigente cercano a Sánchez, como el de Dos Hermanas y el de Jun, y «sobre todo con muchos voluntarios que quieren trabajar por un proyecto que fue truncado», que son básicos en la movilización que acompaña al ex secretario general en las redes. No son los únicos. Muchos colaboradores de Sánchez le siguen prestando apoyo junto a algunos fieles como el alcalde de Valladolid, Óscar Puente. En este tiempo no todo ha sido sumar, otros han abandonado el barco.
César Luena
La parte más visible de esta desbandada, todos encuadrados hoy con Patxi López, la encontramos en el Congreso. César Luena, su mano derecha; la diputada murciana María González Veracruz; la madrileña que le sustituyó cuando dejó el escaño, Carlota Merchán; Rafael Simancas, la mano que mece la cuna en el PSM que ayudó a Sánchez a defenestrar de malas maneras a Tomás Gómez; y el propio López, hoy contrincante. Y una última baja en el núcleo duro parlamentario de Sánchez, el balear Pere Joan Pons, el que fuera jefe de gabinete de Francina Armengol que ha seguido a su secretaría general en su apoyo a Patxi López.
Idoia Mendia, Rafael González, Sara Hernández junto a Armengol también han sumado sus fuerzas al vasco. También ha marcado distancias el PSC, aunque los de Miquel Iceta se han puesto de perfil con todos los candidatos en este proceso levantando la bandera de la «neutralidad», como forma de remendar las relaciones entre el PSOE y los socialistas catalanes.
Desde su abandono de la secretaría general y de su escaño en el congreso, Sánchez cuenta con un irreductible grupo de fieles en el Congreso. Son los 10 apóstoles del «sanchismo» que siguen al pie del cañón y que resisten los cantos de sirena de la gestora o de López «hablan con nosotros para que abandonemos nuestra posición», relata a LA RAZÓN uno de ellos.
Los 10 apóstoles
Están juntos con Sánchez pero no revueltos. Están en el grupo las independientes que «no son del partido», Zaida Cantera y Margarita Robles, que se suman a «los que defendimos el no y lo votamos», Odón Elorza, Sofía Hernanz, Mari Luz Martínez, Rocío de Frutos y Susana Sumelzo, y los que «se abstuvieron por imperativo del partido y no aguantaron el no es no» como José Luís Ábalos, secretario general de Valencia, la asturiana Adriana Lastra y el secretario provincial de Albacete, Manolo González. Todos ellos tienen sus más y sus menos en sus respectivos territorios.
Lastra está enfrentada con Javier Fernández, presidente de la gestora; Ábalos se las tiene con el presidente valenciano, Ximo Puig, y cuenta con el apoyo de la ex miembro de la ejecutiva, Carmen Montón; las relaciones de Susana Sumelzo son manifiestamente mejorables con Javier Lambán, el presidente de Aragón; igual que las de Sofia Hernanz y Armengol que tras el cambio de posición de la presidenta balear se han deteriorado; y Manolo González, el albaceteño que es un rara avis en la Castilla La Mancha de Page. La gallega Rocío de Frutos mantiene su pulso con la actual gestora territorial y Mari Luz Martínez mantiene su posición aunque su secretario general Luis Tudanca «está en tierra de nadie», a juicio de los sanchistas.
Reuión la pasada semana
Este reducido grupo se reunió la pasada semana con Pedro Sánchez en el restaurante Cantalejo para tomarse un café a media mañana. Era la primera vez que se encontraban a solas desde octubre. A solas, sólo ha sido convocada esta reunión a la que no asistió Margarita Robles, por problemas de agenda, y a la que llegó tarde la otra independiente, Zaida Cantera. Los siete diputados catalanes que también votaron no en la investidura de Rajoy no están en este grupo, ni se les espera. Siguen la consigna de su partido de «neutralidad» y «dicen a todos lo que quieren oír», apunta un diputado pedrista. Los catalanes no desvelan su posición y según fuentes consultadas por LA RAZÓN «han mantenido contactos con los dos candidatos actuales».
Si Sánchez ganara las primarias, se plantearía un profundo problema. De los 84 diputados del PSOE, Sánchez sólo cuenta con 10 irreductibles, los 10 apóstoles, y en las comunidades autónomas no cuenta con ningún secretario general. Su gestión, en caso de victoria, se antoja harto compleja por no decir casi imposible.
✕
Accede a tu cuenta para comentar