“Menudo susto”, comentaban los trabajadores y diversos dirigentes del PP al llegar hoy a la sede central del partido, que vive con “normalidad absoluta” el “día después” del ataque protagonizado por Daniel Pérez, cuando empotraba su coche, cargado con dos bombonas de butano y fertilizantes.

La sede del PP ha abierto hoy sus puertas a la presentación de la exposición sobre empleo, en un acto que ha contado con la ministra de Empleo, Fátima Báñez, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, el vicesecretario general de Organización y Electoral del PP, Carlos Floriano, la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre y el vicesecretario de Política Autonómica y Local, Javier Arenas, entre otros dirigentes

Todos ellos, así como los dirigentes provinciales y los periodistas convocados al acto, han podido acceder a la sede por la puerta principal y entrar por el vestíbulo afectado, que apenas mostraba huellas del empotramiento.

La mesa de recepción, el arco de seguridad y los tornos de acceso, así como el árbol de navidad, ocupan el vestíbulo afectado, en el que personal de mantenimiento ultimaba la reposición de la alfombra de entrada.

En el exterior del edificio, la zona permanece acordonada y bajo la vigilancia de un furgón policial.

Nada hacía pensar que hace apenas 24 horas Daniel Pérez, de 37 años, de Bronchales (Teruel), empotraba su Citroën Xantia en la sede del PP con dos botellas de butano y fertilizantes.

El PP está a la espera de que los peritos evalúen los desperfectos y cuantifiquen los daños materiales registrados. E