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Montón defiende que cursó el máster sin «irregularidades»

Intenta marcar distancias con los «desgraciados casos» de Casado y Cifuentes

La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, Carmen Montón, ha negado hoy irregularidades en la obtención de su máster/J. Fdez.-Largo
La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, Carmen Montón, ha negado hoy irregularidades en la obtención de su máster/J. Fdez.-Largolarazon

La ministra de Sanidad, Carmen Montón, ha rechazado hoy dimitir por las supuestas irregularidad en un máster porque no ha cometido "ninguna irregularidad", ha aseverado.

Seis de la mañana. Un tuit de la ministra de Sanidad anticipa el temporal político que se avecina. «Esta misma mañana haré una rueda de prensa donde rebatiré la información publicada hoy. Y aclararé esta situación». Se refiere a la noticia publicada por «eldiario.es» que acusa a Carmen Montón de haber obtenido un máster de manera irregular en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, la misma que expidió los cursos bajo sospecha de la ex presidenta de la Comunidad de Madrid Cristina Cifuentes y del líder del PP, Pablo Casado. Cinco horas después, pasadas las 11 de la mañana, la ministra de Sanidad comparecía ante los medios en la sede del Ministerio con el afán de rebatir «punto por punto» las acusaciones vertidas contra ella en la citada información. Montón defendió en todo momento que no ha cometido «ninguna irregularidad» y que siguió «todas las indicaciones» que le dieron desde la Universidad.

Así, la ministra de Sanidad intentó aclarar las dudas surgidas sobre su máster desde la fecha misma del título. «Todas las asignaturas se cursaron entre 2010 y 2011», señaló Montón, que atribuye a un «error» que figure 2012 como fecha de finalización, cuando acabó el curso en junio de 2011. La ministra ya ha solicitado a la Universidad que lo subsane a fin de poder arrojar algo de luz sobre el asunto. También se refirió al capítulo de las convalidaciones –una de sus profesoras asegura a «eldiario.es» que aprobó su materia por medio de una convalidación–, asegurando que ella no solicitó ninguna. También añadió que su ausencia a clase estuvo motivada por que en un correo electrónico –con fecha de 8 de octubre– desde la dirección del máster se le indicó que se podía cursar a distancia. Durante la comparecencia, la ministra exhibió este correo, el Trabajo Fin de Máster y otros documentos que acreditarían su participación en el curso, que acabada la rueda de prensa dejó brevemente examinar a los periodistas.

Montón buscó durante toda su intervención distanciarse de «otros desgraciados casos» como el de Cristina Cifuentes y Pablo Casado y sostuvo en varias ocasiones que «no todos somos iguales». «Yo sí hice este máster y tengo materiales que lo acreditan», espetó la ministra, al tiempo que aseguraba que cuenta con el ordenador y los pen drives en los que guarda esta información. Una clara alusión a las dificultades que pusieron los dirigentes del PP para entregar estos soportes para su revisión en el juzgado. En el Gobierno dan suma importancia a rebatir cualquier asimilación que se quiera hacer con las polémicas de Casado y Cifuentes, aunque no lo estén consiguiendo. En esta línea, la ministra de Sanidad aseguró que tanto el presidente del Gobierno como la vicepresidenta están «debidamente informados» y entiende que de su presencia en el Ministerio puede deducirse el apoyo de ambos. «Estoy aquí y, por tanto, siento el respaldo del presidente», destacó.

Montón también quiso resaltar la rápida reacción del Ministerio dando explicaciones y reivindicó el «esfuerzo» que le supuso realizar ese máster en un periodo que coincidió con el embarazo de su hijo. «No lo necesitaba ni lo necesito para trabajar», sostuvo, al tiempo que apuntaba que lo hizo para mejorar su labor como portavoz parlamentaria de Igualdad del PSOE.

Montón logró contener la ola, pero el hecho de que el respaldo del Gobierno se limitase a valorar las explicaciones –como «claras, transparentes y amplias– deja todos los escenarios abiertos. Cabe recordar que, en el caso de Màxim Huerta, también se valoraron como «solventes» y «convincentes» sus explicaciones, horas antes de forzar el cese. La situación es crítica por el momento en el que se encuentra el Ejecutivo, que se debate sobre cuándo es el momento más propicio para convocar elecciones. Un caso máster en las filas socialistas, y más concretamente en el Gabinete de Sánchez, es un «lastre demasiado pesado». Nadie se atreve a asegurar que el presiente no opte por soltarlo en las próximas horas.