Tribunales
El juez lleva a juicio a Villarejo y a dos periodistas por revelar el contenido del móvil de la asesora de Pablo Iglesias
La Fiscalía pide cinco años de prisión para el comisario jubilado por un delito de revelación de secretos
El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón ha abierto juicio oral a José Manuel Villarejo y a dos periodistas de la extinta revista Interviú por un delito de descubrimiento y revelación de secretos por la sustracción y la posterior difusión del contenido de la tarjeta SIM del móvil de Dina Bousselham, exasesora del que fuera líder de Podemos Pablo Iglesias, cuya imputación llegó a pedir el instructor sin éxito por estos hechos al atribuirle la destrucción de la tarjeta.
La Fiscalía Anticorrupción reclama una condena de cinco años de cárcel para el comisario jubilado y de tres años para los periodistas Luis Rendueles y Alberto Pozas, además de una indemnización de 5.000 euros para la exasesora y de mil para el exsecretario general de Podemos, que al igual que Dina Bousselham ejerce la acusación particular en este procedimiento.
Según el relato de hechos de Anticorrupción, el 19 de enero de 2016 los dos periodistas recibieron de una persona anónima la tarjeta del móvil de Bouselham, que le habían sustraído unos meses antes, en noviembre de 2015, en un centro comercial. El en esas fechas presidente del Grupo Zeta, Antonio Asensio, tras decidir que no se iba a publicar esa información, "y creyendo que por su contenido podría pertenecer a Pablo Iglesias" le citó en la sede del Grupo y el 20 de enero, "después de examinar conjuntamente el contenido de varios de sus archivos, le hizo entrega de la tarjeta".
Posteriormente, entre enero y abril de 2016, los periodistas acusados entregaron una copia de la tarjeta a Villarejo, por entonces comisario de Policía. La tarjeta contenía documentos internos de Podemos, datos bancarios, archivos de vídeo y audio y otros documentos de carácter íntimo y personal, entre ellos "fotografías de Dina Bousselham semidesnuda y diversos grupos de chats". En uno de estos, Pablo Iglesias aseguraba que "azotaría" a la periodista Mariló Montero "hasta que sangrase".
Con esa tarjeta en su poder, "actuando con abuso de sus funciones relacionadas con la inteligencia policial, el manejo de fuentes y la captación de información de interés policial en el ámbito de la Dirección Adjunta Operativa", Villarejo hizo entrega de esos archivos descargados -según expone Anticorrupción- "a periodistas de su círculo de confianza para que estos elaboraran y publicaran diversas informaciones en descrédito" de Podemos y de su entonces secretario general Pablo Iglesias, lo que derivó en la publicación de diversas informaciones periodísticas.