Primarias

Sánchez se estrella en Extremadura y Gallardo vence a su candidata

El presidente de la Diputación de Badajoz logra el 60% de los votos y con ello fracasa la operación de Ferraz por dominar todas las baronías

El perdedor de las primarias de Extremadura fue Pedro Sánchez. Uno de los territorios hegemónicos de los socialistas, decidió este sábado su futuro en una votación en la que la militancia extremeña dio la espalda al mandato del jefe del Ejecutivo que quería dominar todas las baronías territoriales. Perdió Esther Gutiérrez, la candidata de Ferraz, y ganó Miguel Ángel Gallardo a quien desde la dirección del partido pretendía retirar en una operación para colocar a unos barones dóciles.

El líder extremeño se hizo con el 60% de los votos, en una votación a la que estaban llamadas a participar un total de 9.232 militantes para elegir al nuevo dirigente del partido en la región.

La comunidad autónoma se convierte así en el primer bastión de la resistencia contra Pedro Sánchez, libre del rodillo de la dirección del partido, que había conseguido forzar la renuncia de todas las voces críticas para colocar a afines, como ha ocurrido en la Comunidad de Madrid, Castilla y León y Andalucía.

Aunque Gallardo había perdido el favor de Ferraz, tenía más peso porque tenía el control de la federación de Badajoz, que es más numerosa que la de Cáceres, que controlaba la oficialista Esther Gutiérrez. Ferraz la prefería a ella ya que han sido evidentes las maniobras, por orden de Sánchez, para que el secretario general del PSOE de Extremadura no revalidara en el cargo, pero la militancia le ha vuelto a dar su aval. El exalcalde y actual concejal de Villanueva de la Serena ya ganó frente a Guillermo Fernández-Vara, hace menos de un año, pese a la oposición del líder de los socialistas que también apostó por otra candidata hace un año. Y es que Gallardo se ha caracterizado, al igual que ya hicieron en su día sus predecesores, Guillermo Fernández-Vara y Juan Carlos Rodríguez Ibarra, por alzar la voz contra las prebendas que desde el Ejecutivo de Sánchez se brindan a Cataluña frente a Extremadura, algo que a Sánchez no le ha gustado, entre otras cosas.

Gallardo se marca como objetivo «seguir trabajando por un partido activo» que esté «siempre conectado con la sociedad extremeña», atienda a las demandas de la ciudadanía y «no se mire a sí mismo» y poder impulsar una «alternativa» en Extremadura.