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Tribunal Supremo

La exsecretaria de Ábalos dijo al juez que Koldo le pidió el "pase especial" para Aldama en el ministerio

La testigo asegura que vio varias veces al comisionista en la sede de Transportes pero que nunca le solicitó una cita para ver al ministro

El empresario Víctor de Aldama, tras declarar en el Tribunal Supremo como investigado Alberto R. RoldánLa Razón

Una de las primeras conclusiones de la investigación del "caso Koldo" en la Audiencia Nacional -centrado inicialmente en adjudicaciones a la empresa de la trama de diversos contratos para la adquisición de mascarillas en pandemia- apuntó en mayo del pasado año que el comisionista Víctor de Aldama tenía un "pase especial" en el ministerio que entonces dirigía José Luis Ábalos, ahora imputado en el Tribunal Supremo (TS) por delitos de pertenencia a organización criminal, cohecho, tráfico de influencias y malversación.

Una autorización que le habría permitido, según aflora en los informes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, moverse a sus anchas por el Ministerio de Transportes, epicentro de esos contratos bajo sospecha a Soluciones de Gestión, que precisamente consiguieron sus primeras adjudicaciones en dos organismos públicos dependientes de Transportes: Puertos del Estado y Adif, el gestor de infraestructuras ferroviarias.

Hasta ahora, se desconocía cómo se tramitó ese "pase especial". Pero según aseguró ayer Ana María Aranda, exsecretaria de Ábalos, en el Tribunal Supremo, fue Koldo García, el en esas fechas asesor del ministro y secretario de Organización del PSOE quien le pidió que certificase uno para Aldama, a quien según afirmó en su declaración como testigo veía a menudo por la sede del ministerio, aunque no le consta que fuese a reunirse con Ábalos.

Las visitas de Aldama al ministerio

"Las veces que lo vi, algunas iba acompañado de Koldo García", aseguró al magistrado Leopoldo Puente según fuentes jurídicas. "¿No me puede decir cuántas veces?", le preguntó el magistrado. "si fueron más de tres, de mil...". "Más de tres, sí", contestó ella.

El juez le sacó a colación esos documentos "que permitían a la persona destinataria moverse por alguna razón justificada" por el ministerio. "Había un modelo que nos facilitaron en el momento en que no se podía circular, nos los hicieron llegar del Gabinete del Ministro como un modelo para poder movernos y venir a trabajar". explicó.

Según la testigo, ella podía cumplimentarlos "como jefa de secretarias", al igual que el jefe de gabinete del ministro. "¿Quién le indicó que los firmase?", le inquirió Puente. "Esos documentos me los indicó Koldo".

"Era muy dado al WhatsApp"

"Era una persona muy dada al WhatsApp", contó, que solía pedirle que le extendiese uno de esos documentos (que incluían el número de pasaporte de la persona autorizada) "porque la semana que viene se va a reunir conmigo Fulanito". Eso, añadió, "sucedió varias veces" y "siempre" fue koldo quien se lo pidió.

A preguntas de la Fiscalía Anticorrupción, Aranda dijo que no comprobaba si las reuniones a las que se refería Koldo "estaba agendadas". "Me dieron esa potestad para firmar esos permisos, ahí acababa mi función. Yo no comprobaba porque yo no era la secretaria de Koldo García, yo no sabía con quién se reunía, ni lo veía físicamente".

De hecho, según explicó "que se reúnan en el Gabinete del Ministro no quiere decir que se reúnan con el Ministro. Si se reunían con el Ministro pondría “ministro”, no Gabinete del ministro". "Yo no hacia nada más que lo que el me indicaba que el ministro decía", insistió la testigo.

Aldama nunca le pidió una cita con Ábalos

Aranda hizo hincapié en que Aldama "nunca" le pidió una cita para ver a Ábalos en el ministerio. "Para acudir al Ministerio tú tienes que avisar abajo y yo nunca le di acceso a Víctor de Aldama".

"Estábamos en un pasillo en el que yo veía como pasaba y yo entiendo que iba a ver a Koldo García -precisó- y en alguna ocasión he pasado y he visto que estaba con Koldo García. Yo no he visto que se reuniera con nadie más".

Koldo, dijo, le daba instrucciones porque era "una persona muy cercana al ministro" y suponía que "eran por orden de Ábalos o con su conocimiento".

Koldo, afirmó, era "una persona afable, dicharachera", pero no tenía con él una relación de amistad pese a que pasaban "muchas horas trabajando" en el ministerio.