España comienza a decir adiós a Afganistán

No se trata del fin de la misión en Afganistán, pero casi, pues la presencia de militares españoles en el país asiático a partir de final de mes será prácticamente testimonial tras casi 14 años en el avispero afgano. En todo este tiempo se ha pasado de los hasta 1.500 efectivos que como máximo llegaron a desplegarse a los 20 que, al menos durante 2016, quedarán en los cuarteles generales de Kabul una vez se complete el repliegue de la Base de Apoyo de Herat, el cual comenzó el pasado día 12 y está previsto concluya el 27 de octubre. Y tantos años de presencia en el país las Fuerzas Armadas han acumulado más de 2.000 toneladas de material que ahora han de regresar a España. Así lo anunció ayer el Ministerio de Defensa, que deja muy claro en un comunicado que la salida de Herat “no implica la retirada de España de la operación Resolute Support”, en la que nuestro país participa desde enero tras el visto bueno del Congreso de los Diputados después del fin de la anterior misión, la de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad de la OTAN (ISAF).

Así que, al igual que ocurriera en 2013 con el repliegue de la base de Qala i Naw, el Estado Mayor de la Defensa ha elaborado un calendario del repliegue que incluye un plan para trasladar hasta España el material según la importancia del mismo.

De esta forma, el material más sensible y de mayor coste viajará en alguno de los 11 aviones de carga “ Ilyushin” que volarán desde Herat a Madrid, mientras que los vehículos pesados irán por vía aérea hasta Emiratos Árabes Unidos para, desde allí, viajar en buques de carga rodada hasta Castellón. El material menos crítico, almacenado en 70 contenedores, viajará por tierra hasta el puerto de Karachi (Pakistán), desde donde embarcará con destino a España.

Eso sí, España no repliega todo el material y donará a las Fuerzas Armadas afganas diferentes elementos como las áreas de vida (zonas de alojamiento, comedores y zonas deportivas), el hospital Role-2 que gestionaban los militares españoles y otras instalaciones como las plantas de energía, de tratamiento de aguas o los polvorines, además de 33 vehículos ligeros.

En la actualidad, el contingente español lo formaban cerca de 570 efectivos que durante los últimos meses se encargaban, además de la gestión del hospital, de asesorar al Ejército del país y de la seguridad de la base, misiones que se dieron por finalizadas esta misma semana.

El primer contingente español llegó a Kabul en enero de 2002 y en mayo de 2005 asumió el mando de la base de Herat y se desplegó también en Qala i Naw, en la pobre provincia de Badghis. Poco a poco fueron estableciendo puestos de combate avanzados en Moqur, Ludina o Darrah i Bum, donde eran constantes los combates con los insurgentes. A partir de 2012, comenzó un repliegue paulatino y a la inversa: primero los puestos de combate (2012 y 2013), después Qala i Naw (septiembre de 2013) y ahora Herat para volver a donde empezó todo: Kabul. En estos casi 14 años han fallecido 102 efectivos (2 de ellos intérpretes), de los que 81 lo hicieron en dos trágicos accidentes (el del “Yak-42”, en 2003, y el del Cougar, en 2005).