El Ministerio de Defensa ha empezado ya el proceso necesario para la sustitución de su flota de obuses autopropulsados M109 en servicio en las unidades de artillería de campaña. Según ha explicado el general de división Eduardo Diz, jefe de la División de Planes del Ejército, en una entrevista a Infodefensa.com, ya se han definido los requisitos que deberá cumplir el nuevo sistema.

El programa está incluido en el actual ciclo de planeamiento de la defensa y contempla la compra de artillería autopropulsada tanto de ruedas como de cadenas, según ha podido confirmar este medio. Respecto a los requisitos, desde el Ejército han adelantado en un reciente taller con empresas de defensa algunas de las características que tendrá que tener la futura artillería autopropulsada de las unidades de apoyo de fuegos directo.

La idea es tender a un calibre de 155 mm en ruedas y cadenas, con una longitud del cañón de entre 47 y 52 calibres (dependiendo del fabricante), y además el Ejército de Tierra tiene claro que el alcance tiene que ser superior a los 40 km con municiones especiales base bleed.

En la actualidad, el Ejército mantiene en servicio unos 90 ejemplares del obús autopropulsado M109 en la versión A5E en sus grupos de artillería. Los primeros llegaron a España en 1970, hace más de medio siglo ya. Seis están desplegados desde hace un año en la misión de la OTAN en Letonia.

Aunque veteranos, las piezas han sido actualizadas con el paso de los años. La última modernización se ha producido hace muy poco. El Ejército de Tierra acaba de sustituir los tubos de toda su flota de M109, lo que permitirá extender su vida. Los nuevos tubos han sido adquiridos de segunda mano a la US Army. Además, los M109 de Letonia han sido dotados con un nuevo sistema que mejora la puntería.

Si el Ejército decide optar por comprar un nuevo obús, en el mercado existen diferentes opciones como el M109 A6 Paladin, la versión más moderna de este obús utilizada por el Ejército estadounidense; el K9 Thunder coreano o el PZH 2000 alemán. Otra opción podría ser el desarrollo de un sistema nacional sobre la base de plataformas en servicio como el Ascod. Esta solución ya ha sido ofrecida por GDELS-SBS.

En ruedas también hay distintos desarrollos. Tierra sigue de cerca los diferentes modelos que hay en el mercado. A mediados del año pasado, por ejemplo, una delegación del Mando de Artillería de Campaña conoció de primera mano los procedimientos de empleo del obús autopropulsado Caesar de Nexter.Este sistema ha tenido un gran éxito de ventas en 2022. La firma francesa ha recibido nuevos pedidos de Chequia, Lituania, Bélgica y Francia. Otras empresas como la israelí Elbit y la alemana Rheinmetall, que aspira a hacerse con la española Expal, han realizado recientemente pruebas con el cañón L52 de 155 mm instalado en un camión 10x10.

La artillería remolcada

El Ejército de Tierra también busca un único calibre de 155 mm en la futura artillería remolcada. Actualmente tiene el obús 155/52 que ya es del calibre 155 mm y el obús Light Gun de 105 mm. En este caso, los trabajos para la definición de las capacidades del futuro sistema no han finalizado aún, pero los primeros estudios apuntan a una longitud del cañón de 39 calibres.

Por lo tanto, la tendencia clara es avanzar hacia un calibre de 155 mm, tanto en artillería autopropulsada como remolcada lo que facilitaría mucho todo el proceso de adquisición de munición.

El Ejército de Tierra cerró a principios de este año un contrato con Santa Bárbara Sistemas para la puesta a punto de su flota de 82 obuses remolcados 155/52 en sus dos versiones de artillería de campaña y de costa. El programa tiene un presupuesto de más de 36 millones de euros. Incluye también actualizaciones de obsolescencias, reinstalaciones de software, revisiones en profundidad de todos los sistemas del obús y elementos asociados.