El 67,3% de los votantes quiere que gobierne la lista más votada

Un 68% cree que los partidos deberían anunciar antes de las elecciones con quién pactarían.Más de la mitad de los ciudadanos no ve con buenos ojos la idea de la «gran coalición» entre PSOE y PP.

Si hay una conclusión que pueda extraerse tras una semana de los comicios municipales y autonómicos que se celebraron el pasado domingo es el alto grado de fragmentación que se dibuja en la práctica totalidad de parlamentos regionales y consistorios de las principales capitales de provincia. Esta situación ha provocado que los partidos hayan esperado poco para mover ficha a la hora de encontrar aliados con los que conformar mayorías para gobernar. Un baile de declaraciones a favor de unos y otros, propuestas para conformar Gobierno y condiciones han copado los titulares después de los comicios del 24-M. Pero la mayoría de los ciudadanos no considera que los pactos sean el método adecuado para llegar a gobernar y apuestan por que sea el partido más votado. Hasta un 67,3% de los españoles serían partidarios de esta fórmula, según una encuesta de NC Report encargada por este periódico. En consonancia con esto, casi un porcentaje igual de relevante, un 65,1%, argumenta que sería necesario reformar la Ley Electoral con el fin de que esta voluntad general estuviese respaldada bajo una normativa legislativa. Asimismo, una gran mayoría cree oportuno que, en caso de llegar a una tesitura en la que hubiese que pactar, los votantes deberían saber antes de introducir su papeleta en la urna con qué otras formaciones estaría dispuesto a confluir cada partido. En concreto, un 68,3% de los encuestados reclaman esta opción.

Los resultados de los comicios del pasado domingo han hecho que, en ciertos sectores, haya vuelto a surgir la petición de que la lista más votada sea la que alcance el poder. La formación que está haciendo fueza en este sentido es el PP, dados los resultados que les colocan en primera posición en gran parte del territorio, a pesar del desgaste sufrido en comparación a las elecciones de cuatro años atrás.

Ya el verano pasado, preveyendo que los parlamentos incluyesen un abanico político más amplio que hasta el momento, Mariano Rajoy propuso llevar a cabo una reforma legal que permitiese dar la alcaldía a quien gane las municipales, no a una coalición formada «por cinco que han perdido las elecciones». No obstante, la propuesta que barajaba el partido estaba enfocada en el marco de las municipales, no en las autonómicas. La reforma, a nivel legal, sería perfectamente viable y bastaría con modificar un solo precepto de la Ley Orgánica del Régimen Electoral (LOREG); en concreto, el artículo 196. Desde el PP han trabajado en esta cuestión los últimos meses, pero han chocado con que la mayoría absoluta que ostentan en el Congreso no es suficiente para llevar a cabo esta modificación, puesto que se trata de una Ley Orgánica y es necesario el apoyo de dos tercios de la Cámara, con lo que el aval de los socialistas sería imprescindible. Pero los de Sánchez parece que no están muy por la labor, ya que, en la práctica, otorgarían directamente al PP la llave para gobernar en multitud de regiones en las que los populares cuentan con un gran poder territorial. Eso ha supuesto que el presidente del Ejecutivo no haya elevado esta proposición hasta la Cámara baja y simplemente se haya debatido en el plano interno del partido.

Los frentes ideológicos

Los comicios del día 24 de mayo sitúan a Podemos y Ciudadanos como socios necesarios para formar gobierno ante la pérdida de la primacía de los dos partidos que se han sucedido en el poder durante los años democráticos. La encuesta de NC Report traza cuáles son las opciones con más apoyo popular, en el supuesto de que ambos tengan que llegar a pactar. En el espectro ideológico que atañe a la izquierda, las personas encuestadas afirman que el socio lógico para Podemos sería Izquierda Unida; mientras que, en el centro-derecha, Ciudadanos encontraría en el PP a su brazo amigo. Un 28,6% de los encuestados se muestran a favor de que los de Iglesias lleguen a un acuerdo con IU; y, un 31,1%, entre el partido naranja y los liderados por Rajoy. La ciudadanía interpreta al PSOE como un partido trasversal en su política de pactos. Ante la pregunta de quién es el socio lógico tanto para Podemos como para Ciudadanos, los de Ferraz se quedan en segunda posición con aproximadamente el 20% de los apoyos en ambos casos. Otro dato interesante es que el 24% quiere que Ciudadanos no pacte con ninguna otra formación, porcentaje que en el caso de los de Iglesias aumenta levemente hasta el 26,3%.

De este modo, los votantes entienden una ecuación que englobe a cualquiera de las dos opciones clásicas junto a alguno de los dos partidos emergentes. Sin embargo, la idea de la «gran coalición» entre socialistas y populares no es percibida como una buena opción. Más de la mitad de los españoles, un 56,4%, no ve con buenos ojos esta salida, que dejaría atrás el espíritu rupturista de los nuevos partidos.

En Asturias, Castilla-La Mancha, Extremadura y en ayuntamientos como Madrid una hipotética coalición entre PSOE y Podemos lograría la mayoría absoluta. Muchos candidatos socialistas han dado por hecho en los últimos días la convergencia con el partido de Iglesias en estas «plazas» pero, según arrojan los datos demoscópicos de NC Report, un nada desdeñable 64,2% de los votantes está en contra de que Podemos gobierne con los socialistas.