Seis de cada diez especialistas excluidos de la Sanidad balear por no saber catalán

Recién titulados con 0 puntos de baremación suplirán en sus puestos de trabajo a profesionales con más de 20 años de experiencia por no saber catalán. Así, 1.145 profesionales inscritos en la bolsa de trabajo son discriminados.

La exigencia del conocimiento del catalán en la sanidad balear ya se ha cobrado sus primeras víctimas. Seis de cada diez técnicos sanitarios cualificados se han quedado fuera de la primera opción de contratación, pese a tener una experiencia profesional de 20 años, según ha denunciado hoy el sindicato CSIF.

En un comunicado, este sindicato explica que la exigencia del título de catalán para formar parte de la lista de admitidos en la bolsa de trabajo del Servicio de Salud de las Islas Baleares (IbSalut) impuesta por el Decreto de Capacitación Lingüística ha relegado a más de 6 de cada 10 técnicos sanitarios cualificados a una lista subsidiaria, que se quedará fuera de la primera opción de elección de contratación de los profesionales que desarrollarán su labor diaria con los pacientes, en concreto el 64.4% de los técnicos inscritos en la bolsa.

Según anunció el IbSalut a los sindicatos con presencia en la Mesa Sectorial, 1145 profesionales de las categorías de Técnico de Radiodiagnóstico, Técnico de Laboratorio, Técnico de Anatomía Patológica y Técnico de Radioterapia, quedan relegados a esta segunda lista que permitirá que los otros 631 profesionales, entre los que se encuentran recién titulados con 0 puntos de baremación, puedan suplir en sus puestos de trabajo a profesionales con más de 20 años de experiencia.

En este sentido, hay que recordar que el IbSalut no ha celebrado ninguna Oferta Pública de Empleo en los últimos 20 años en sus respectivas categorías, por lo que no les ha sido posible consolidar su plaza en todo ese tiempo.

No saber catalán no resta valor a la calidad del sanitario

En este sentido, el sindicato CSIF Balears insiste en manifestar su postura contraria a la exigencia impuesta por el Decreto de Capacitación Lingüística, ya que considera que la lengua debe ser un mérito que sume pero que en ningún caso reste valor a la calidad asistencial de la Sanidad Pública y suponga una rémora a los principios de igualdad, mérito, capacidad y publicidad que recogen el artículo 15.3 de la Ley 3/2007, de 27 de marzo, de la Función Pública de la Comunidad Autónoma de las Illes Balears, y que igualmente recoge en su articulado el Estatuto Básico del Empleado Público y la Constitución Española.