Ejército del Aire
Doce militares han muerto en nueve accidentes con aviones de enseñanza desde 1998
En menos de un mes dos aeronaves de instrucción de la Academia de San Javier se han estrellado provocando la muerte de tres aviadores
En menos de un mes dos aeronaves de instrucción de la Academia de San Javier se han estrellado provocando la muerte de tres aviadores
Desde 1998, 12 militares han perdido la vida en España en un total de nueve accidentes de aviones de enseñanza del Ejército del Aire, en concreto mientras volaban con aeronaves “C-101”, “F-5” o “Tamiz”, como la que se ha estrellado esta mañana en La Manga provocando la muerte de un instructor y su alumna.
En el mismo lugar falleció hace menos de un mes el comandante instructor Francisco Marín Núñez al caer al mar con su “C-101” mientras realizaba un vuelo para preparar el nuevo curso en la Academia de San Javier (Murcia).
Este aparato, también conocido como “Mirlo”, también se estrelló en abril de 2012 cerca de Madrid, causando la muerte de los dos ocupantes. El avión procedía de San Javier. Ese mismo año, un comandante perdió la vida y un alférez alumno resultó herido grave al caer su avión “F-5” en Badajoz. Este caza es con el que en la actualidad se enseña en la Escuela de Caza y Ataque del Ejército del Aire de Talavera la Real (Badajoz).
Otro “F-5” se estrelló en enero de 2006 también cerca de Badajoz durante unas prácticas en las que perdieron la vida un capitán instructor y su alumno. Apenas cuatro meses antes, en septiembre de 2005, un “C-101” se estrelló contra una casa en Baeza (Jaén), provocando la muerte del piloto y de dos personas que se encontraban en la vivienda.
Mientras, en abril de 2003 se estrelló un “F-5” cerca de la base pacense de Talavera la Real. Murió el capitán que lo pilotaba. Y tres meses antes, en enero de 2003, cerca de allí, en Santa Marta de los Barros (Badajoz), otro caza de este modelo se estrelló causando la muerte al instructor y heridas al alumno.
Por último, en marzo de 1998, otro F-5 cayó cerca de Toledo, provocando que su único ocupante, un capitán, perdiera la vida
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