Consejo de Ministros

Defensa adquiere para las fragatas de la Armada un nuevo lote de misiles SM2 capaces de derribar cazas de combate y drones

El Consejo de Ministros autorizó el martes la firma del contrato, valorado en 65 millones, que garantizará "la defensa aérea en las operaciones futuras en las que participen las fragatas F-100, y F-110"

Así fue el lanzamiento de un misil SM-2 desde la fragata Blas de Lezo mientras dirigía un grupo de combate de la OTAN
Así fue el lanzamiento de un misil SM-2 desde la fragata Blas de Lezo mientras dirigía un grupo de combate de la OTANArmada

El Ministerio de Defensa pondrá en marcha un contrato valorado en 65 millones de euros para la adquisición de misiles Standard modelo 2 bloque IIICU y sus equipos asociados para las fragatas F-100 y las futuras F-110 de la Armada.

El Consejo de Ministros autorizó el pasado martes la firma del contrato que garantizará "la defensa aérea en las operaciones futuras en las que participen las fragatas F-100, y F-110". Dicha inversión servirá para completar "parcialmente el cargo y reponer consumos en lanzamientos para instrucción de dotación y calificación de unidades".

Las fragatas de la clase Álvaro de Bazán (F-100) tienen como punto fuerte la defensa antiaérea, basada, entre otros equipos y sistemas, en misiles Standard (SM) modelo 2 (SM-2) y misiles Evolved Sea Sparrow (ESSM). Para ello, disponen de un lanzador vertical de 48 celdas.

Los Standard SM-2 son misiles antiaéreos tierra-aire de alcance medio de la estadounidense Raytheon desarrollados dentro del programa Aegis. Cuenta con un guiado semiactivo como su antecesor, el SM-1, aunque este sólo necesita que el blanco esté iluminado durante la última fase de la interceptación. Este misil permite derribar desde cazas de combate, a aviones no tripulados, pasando por helicópteros y se puede usar contra misiles desde alturas muy bajas a muy altas, subsónicos e hipersónicos en todo tipo de condiciones climáticas y en un entorno de contramedidas electrónicas. Posee, además, una capacidad secundaria antisuperficie.

Tiene un peso de 707 kilogramos, con una longitud de 4,7 metros, una envergadura de 107 centímetros y un diámetro de 34 centímetros. Este tipo de misil cuenta con diversas versiones, siendo el SM2 Bloque IIICU el que comprará España, una evolución del Bloque IIIB pero dotado de un acelerador Mark 72. Su desarrollo tenía el objetivo de incrementar el alcance del SM-2. Entre otras mejoras, la versión está dotada de un radar activo de búsqueda basado en la tecnología del SM-6 Bloque I.

En 2020, Raytheon y la Armada de los EE. UU. probaron con éxito el primer misil SM-2 de la línea de producción reiniciada de la empresa. El efector se lanzó, voló y proporcionó datos telemétricos precisos al campo de tiro que atacaba a un objetivo aéreo de la Armada.

El misil SM-2 es una piedra angular de la defensa en capas de un buque. Proporciona potencia de fuego contra misiles antibuque y aeronaves de alta velocidad y gran maniobrabilidad y protege los activos navales que otorgan a los combatientes una mayor flexibilidad operativa. El misil se puede lanzar desde el sistema de lanzamiento vertical (VLS) MK-41 y el VLS avanzado MK-57.

El misil SM-2 tiene un extenso historial de pruebas de vuelo, con más de 2.800 pruebas de vuelo exitosas.

La Armada de Estados Unidos confirmó que disparó misiles SM-2 para interceptar misiles antibuque y drones en el Mar Rojo a principios de 2024 para defenderse de los ataques de los rebeldes hutíes contra buques comerciales que transitan por la vía fluvial.

Cada cierto tiempo, España compra misiles Standard para reponer stocks. A finales de 2018, el Gobierno autorizó al Ministerio de Defensa a comprar diez misiles Standard SM-2 IIIB y diez canastas MK-13 para la Armada por un importe estimado de 26,1 millones de euros. Las entregas comenzaron en 2022 y finalizaron en 2024. Esta compra se efectuó mediante un contrato con el Gobierno de Estados Unidos, a través del sistema FMS (Foreign Military Sales).

Tres años después, a finales de 2021, Estados Unidos autorizó otra venta de misiles antiaéreos Standard a España por 44 millones de euros.