
Defensa
Estas son las consecuencias de negarse a acudir a filas en caso de guerra
En este tipo de situaciones extraordinarias el Estado puede llamar a cualquier ciudadano

Uno de los principales temas de conversación hoy en día es sin duda alguna la guerra. Debido al creciente aumento del conflicto internacional surge la duda sobre qué ocurriría en caso de que España estuviese involucrada en una.
Ante la creciente tensión geopolítica y el temor a un posible estallido nuclear, muchas personas se preguntan quiénes estarían obligados a acudir al llamamiento a la guerra y qué pasa si me niego. En el caso español ocurriría lo siguiente.
¿Qué pasa si me niego ir a la guerra?
En primer lugar hay que recordar que los primeros en acudir a la guerra son los propios militares. Tras estos, llega el turno de los voluntarios que quieran, pretendan y estén capacitados para acudir a este llamamiento. A estos se les conoce como reservistas, y hay tres tipos: los de especial disponibilidad, los voluntarios y los obligatorios.
Si los reservistas de especial disponibilidad y los voluntarios fuesen escasos y siguiese faltando personal, el Estado podría llamar a filas a cualquier ciudadano (reservistas obligatorios). Para esto el Gobierno tendría que pedir autorización al Congreso.
Todo esto viene recogido en la Ley de Carrera Militar donde se recoge que" Se pondrá en marcha en aquellas situaciones de crisis en que las necesidades de la defensa nacional no puedan ser atendidas por los efectivos de militares profesionales. En tales circunstancias, el Consejo de Ministros podrá adoptar las medidas necesarias para la incorporación a las Fuerzas Armadas, en primer término, de reservistas voluntarios y de reservistas de especial disponibilidad y posteriormente, sólo si es preciso, solicitará al Congreso de los Diputados autorización para la declaración general de reservistas obligatorios, a los que se reconocerá su derecho a la objeción de conciencia".
Para negarte a ir a la guerra puedes acogerte a la objeción de conciencia. "podrán efectuar declaración de objeción de conciencia a prestar servicio en las Fuerzas Armadas y en otras organizaciones con fines de interés general en las que se requiera el empleo de armas".
Según el portal Leyes Senado, La objeción de conciencia ha sido definida por la doctrina como el derecho que tiene toda persona natural de oponerse en cualquier momento a un deber jurídico determinado, cuando su cumplimiento entra en conflicto con sus convicciones o creencias de orden religioso, filosófico, ético o moral.
El único problema es que esta declaración puede ser aceptada o no por el Consejo competente. Si no se acepta, y aún así te niegas el Estado puede acudir a la vía judicial mediante el artículo 30 de la Constitución Española en el que se aclara que "Los españoles tienen el derecho y el deber de defender a España". Además, establece que "Mediante ley podrán regularse los deberes de los ciudadanos en los casos de grave riesgo, catástrofe o calamidad pública".
De esta manera, la objeción de conciencia como tal no te impide que no vayas a filas, sino que no te obliguen al empleo de armas. Así pues, puedes ir a filas pero siendo asignado a entidades "con fines de interés general" en las que no se usen armas.
Por otro lado está la Ley de Seguridad Nacional, qué fue reformada en 2022. Esta reforma se dio con el fin de mejorar la respuesta ante catástrofes como una pandemia. Aunque en dicho texto viene estipulada la "participación activa de la ciudadanía y de las organizaciones de la sociedad civil" ante este tipo de situaciones extraordinarias, no menciona nada de posibles sanciones o castigos ante la negativa de alguno de los ciudadanos.
En casos extremos, si te niegas a ir a filas y decides desertar del país, el Estado tiene la potestad de expropiar tu vivienda siempre y cuando seas el propietario mediante la disposición legal enmarcada en el Artículo 33.3 de la Constitución Española. " Nadie podrá ser privado de sus bienes y derechos sino por causa justificada de utilidad pública o interés social, mediante la correspondiente indemnización y de conformidad con lo dispuesto por las leyes.
Algo que cabe recalcar es que al interpretación puede ser verdaderamente amplia y que no se suele dar salvo casos extremos donde haya la verdadera necesidad y por su puesto una pertinente indemnización, todo depende de la decisión del Organismo competente.
¿Qué pasa si un militar deserta en España?
Cómo mencionábamos al principio, los primeros en acudir a la guerra son los propios militares. Estos están obligados por Ley y pueden ser sancionados mediante el artículo 199 del Código Penal Militar, que recoge que "En tiempo de guerra, la ausencia por más de veinticuatro horas será castigada con la pena de prisión de 3 a 10 años"
Además, los militares de reemplazo que sean llamados a filas y no se presenten se enfrentan a una pena de hasta 3 años de cárcel. Esta ley también recoge el delito de deserción, que se da cuando un militar no realiza sus funciones o se marcha del lugar que se le ha asignado. En este caso la pena puede ser de hasta 15 años de cárcel.
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