La jura de bandera de la Princesa Leonor el pasado mes de octubre tuvo un protagonista accidental que creó cierta polémica tras la denuncia de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH): un tapiz que recordaba la estancia de Francisco Franco en la Academia General Militar de Zaragoza, donde la heredera de la Corona cumplió su deber con la enseña nacional junto a más de 400 cadetes.

La ARMH exigió al Gobierno que se impusiera una sanción por enaltecimiento del franquismo en una reclamación por escrito presentada ante la Secretaría de Estado de Memoria, pero IU llevó además el tema al Congreso interpelando directamente al Gobierno y pidiendo al Ministerio de Defensa que tomara medidas para garantizar el cumplimiento íntegro de la Ley de Memoria Democrática, especialmente «tras los múltiples precedentes contabilizados que vinculan al estamento militar, en activo o en la reserva, con la vulneración de dicha norma en vigor desde 2022».

Después de que los diputados de IU (del Grupo Plurinacional Sumar) Nahuel González y Félix Alonso preguntasen sobre ello a la cartera de Margarita Robles, la escueta respuesta se limita a señalar que «el Ministerio de Defensa desarrolla las actuaciones necesarias para cumplir de manera efectiva con la legalidad vigente en materia de memoria democrática, dentro del ámbito de competencias propias del mismo», sin aludir al objeto de la controversia.

En su iniciativa, tanto Félix Alonso como Nahuel González –portavoz en temas de Memoria del Grupo Plurinacional– planteaban directamente al Ejecutivo si era «consciente de la violación e incumplimiento de la Ley de Memoria Democrática en un acto público de relevancia como lo es la jura de bandera en la Academia Militar de Zaragoza».

Por su parte, en la denuncia de la ARMH se precisa que se consideran elementos contrarios a la memoria democrática «las edificaciones, construcciones, escudos, insignias, placas y cualesquiera otros elementos u objetos adosados a edificios públicos o situados en la vía pública en los que se realicen menciones conmemorativas en exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar y de la Dictadura, de sus dirigentes, participantes en el sistema represivo o de las organizaciones que sustentaron la dictadura, y las unidades civiles o militares de colaboración entre el régimen franquista y las potencias del eje durante la Segunda Guerra Mundial».

Desde la Academia General Militar señalaron que el tapiz forma parte de la institución y como tal se utiliza, al haber sido Francisco Franco director de la segunda etapa de su apertura. Consideran «inevitable» o «irremediable» que se use al aludir a un periodo anterior a la Guerra Civil y la posterior dictadura, etapas a las que afecta la normativa sobre Memoria Democrática. Un matiz sobre el que desde IU no contestaron a este diario.

El presidente ejecutivo de la Fundación Nacional Francisco Franco (FNFF), Juan Chicharro, insistió en la exclusión ante la norma, «porque Franco fue director de la Academia General Militar en una época que está fuera del marco temporal que fija la sectaria Ley de Memoria Democrática».

En uno de los tres tapices que lucieron el día de la jura de la Princesa se leía: «2ª Época 20 febrero 1927 General Franco», ya que entre 1928 y 1931 la dirección de la institución militar recayó en Francisco Franco. También se exhibieron otros dos pendones con las mismas referencias a otros primeros directores, como José Galbis en 1882, en la primera época, y Francisco Hidalgo de Cisneros, que asumió el cargo desde 1940, en la tercera época de la Academia, que depende del Ejército de Tierra.

Sumar urge a la cartera de Robles a acatar la normativa

Sumar ha vuelto a urgir al Ministerio de Defensa a cumplir la Ley de Memoria Democrática, en especial con la retirada de símbolos franquistas de sus dependencias y ha pedido que informe al Congreso de los pasos que va dando. Así lo plantean en una proposición no de ley impulsada por los diputados de Izquierda Unida integrados en el grupo plurinacional. En la iniciativa, Sumar recuerda que en octubre de 2022 Defensa creó el Comité de Seguimiento para la aplicación de la norma sucesora de la Ley de Memoria Histórica pero que esta aún no se cumple en su totalidad. Por eso solicita que se adopten las medidas necesarias en las unidades y centros del ministerio para aplicarla en todos sus términos y que se informe al Congreso como mínimo una vez al año. Para empezar exige que se retiren de manera inmediata los objetos de los miembros del Regimiento de Infantería Tercio Viejo de Sicilia que se integraron en la División Azul y que, según denuncia, lucen en una sala histórica del Acuartelamiento Loyola, en San Sebastián.